Unos astrónomos han descubierto una supernova tan lejana que se remonta a una época en la que el cosmos aún era muy joven, ofreciendo así una mirada inédita a las primeras estrellas.
Gracias al telescopio espacial James Webb, un equipo internacional ha podido identificar esta explosión estelar, vinculada a un estallido de rayos gamma detectado en marzo de 2025. Este evento, ocurrido hace aproximadamente 13 mil millones de años, se sitúa en la era de la reionización, una fase importante de formación de galaxias.
Representación artística de una explosión entre las más brillantes jamás vistas, llamada Luminous Fast Blue Optical Transient (LFBOT). Brilla intensamente en azul y evoluciona rápidamente, alcanzando su pico en unos pocos días.
Crédito: NASA, ESA, NSF's NOIRLab, Mark Garlick, Mahdi Zamani
Esta supernova ofrece una ventana única a las primeras generaciones de estrellas. De hecho, durante la era de la reionización, las condiciones, como una baja metalicidad, podrían influir en el final de la vida de las estrellas masivas. Sin embargo, este descubrimiento revela similitudes sorprendentes con explosiones más recientes.
Las observaciones realizadas con la cámara de infrarrojo cercano del JWST, aproximadamente 110 días después del estallido de rayos gamma, permitieron separar el resplandor de la supernova del de su galaxia anfitriona. Esta técnica confirmó la presencia de la explosión a una distancia extrema, como se detalla en
Astronomy & Astrophysics.
De manera interesante, esta supernova antigua presenta características de luminosidad y espectrales comparables a SN 1998bw, una explosión local asociada a un estallido de rayos gamma. Esta similitud indica que las estrellas masivas del Universo primitivo no eran radicalmente diferentes, a pesar de un entorno menos rico en elementos pesados.
Por consiguiente, esta observación lleva a reconsiderar la evolución estelar en el Universo joven. Constituye un punto de referencia valioso, mostrando que las explosiones podían ser similares a las observadas hoy en día, lo que abre el camino a nuevas preguntas sobre la uniformidad de los fenómenos cósmicos.
Asimismo, el equipo planea nuevas observaciones con el JWST en un año o dos, cuando la luz de la supernova se haya debilitado. Este enfoque permitirá caracterizar mejor la galaxia anfitriona.
Los estallidos de rayos gamma y su vínculo con las supernovas
Los estallidos de rayos gamma son emisiones breves e intensas de rayos gamma, los más energéticos del espectro electromagnético. A menudo provienen del colapso de estrellas masivas al final de su vida, desencadenando explosiones colosales. Estos eventos pueden durar desde unos pocos milisegundos hasta varios minutos, y son detectados por satélites especializados.
Cuando un estallido de rayos gamma se asocia con una supernova, señala la muerte violenta de una estrella gigante. La supernova resultante libera una inmensa cantidad de energía y elementos químicos, enriqueciendo el espacio circundante. Esta conexión es importante para comprender cómo las estrellas masivas influyen en la formación de galaxias y la distribución de la materia.
Los astrónomos utilizan estas asociaciones para estudiar las propiedades de las estrellas en diferentes épocas. Al comparar los estallidos de rayos gamma locales con los del Universo joven, pueden deducir si los mecanismos de explosión han cambiado. El hallazgo reciente con el JWST muestra que estos procesos parecen cercanos a pesar de los miles de millones de años de diferencia, proporcionando pistas sobre la constancia de las leyes físicas.
Fuente: Astronomy & Astrophysics