Japón ha alcanzado un hito importante en su historia espacial gracias a su aterrizador lunar SLIM (Smart Lander for Investigating Moon). Tras un aterrizaje turbulento el 19 de enero de 2024 cerca del cráter Shioli, SLIM se encontró en una posición complicada, obstaculizando su funcionamiento. Sin embargo, hay una buena noticia: la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) anunció el 28 de enero que había restablecido la comunicación con SLIM.
El Smart Lander for Investigating Moon (SLIM), fotografiado por LEV-2 en la Luna, publicado el 25 de enero de 2024.
Crédito: Japan Aerospace Exploration Agency (JAXA)
Durante su descenso, SLIM encontró un problema técnico: uno de sus principales propulsores falló, provocando que se inclinara. A pesar de este incidente, el aterrizador logró posarse con una precisión notable, a solo 100 metros de su objetivo. Esta hazaña tecnológica coloca a Japón en el exclusivo círculo de naciones capaces de realizar aterrizajes de precisión en la Luna.
Lo que distingue a SLIM es su sistema de navegación innovador. Al comparar las imágenes capturadas en tiempo real por su cámara con fotos satelitales de la Luna, SLIM pudo determinar su posición con una precisión sin precedentes. Este exitoso aterrizaje demuestra el significativo avance tecnológico de Japón en el campo de la exploración espacial.
Pero el viaje de SLIM no termina aquí. Después de perder temporalmente su capacidad para generar electricidad, debido a una mala alineación de sus paneles solares, el dispositivo finalmente comenzó a producir energía nuevamente. Este resurgimiento de actividad probablemente se debió a un cambio en la orientación de los rayos solares. Por lo tanto, SLIM continuará con su misión principal: el análisis de la composición de las rocas de olivina, un mineral común en la corteza lunar, utilizando para ello una cámara espectral de banda múltiple, capaz de capturar imágenes más allá de las longitudes de onda visibles para el ojo humano.
Antes de esta pérdida temporal de poder, JAXA había compartido imágenes capturadas por la cámara de SLIM, revelando rocas en sus alrededores. También se difundió una nueva vista de la superficie lunar, mostrando una roca apodada "caniche de peluche" por el equipo de JAXA.
Aunque el futuro operativo de SLIM sigue siendo incierto, la agencia especificó que el aparato no estaba diseñado para sobrevivir a una noche lunar, la próxima comienza el 1 de febrero.
Fuente: JAXA