Desde hace décadas, los científicos sospechan que podría existir una quinta fuerza fundamental. A diferencia de las cuatro fuerzas ya identificadas —gravedad, electromagnetismo, interacciones fuerte y débil—, esta hipotética fuerza podría estar relacionada con la materia oscura o partículas ultraligeras, aún indetectables por los instrumentos convencionales.
Esta imagen, tomada por la sonda Osiris-Rex de la NASA en diciembre de 2018, muestra el asteroide Bennu.
Para poner a prueba esta idea, un equipo internacional analizó la trayectoria del asteroide Bennu. Este ha sido seguido con una precisión excepcional desde su descubrimiento en 1999, especialmente gracias a los datos recopilados por la misión OSIRIS-REx de la NASA.
El principio es simple: si una fuerza desconocida actúa en el espacio, podría desviar ligeramente la trayectoria de los asteroides. Al comparar las trayectorias previstas con las observadas, los investigadores esperan detectar desviaciones inexplicables.
En el caso de Bennu, no se ha detectado ninguna desviación significativa. Esto no significa que la quinta fuerza no exista, sino simplemente que no ha dejado rastro en este caso concreto. Sin embargo, esta ausencia permite establecer límites más precisos a los modelos teóricos.
Otros objetos celestes podrían ser más adecuados para este tipo de investigación. El asteroide Apofis, por ejemplo, pasará muy cerca de la Tierra en 2029. La misión OSIRIS-APEX, sucesora de OSIRIS-REx, se prepara para estudiarlo de cerca y podría refinar aún más las observaciones.
Este enfoque puede parecer inusual, pero forma parte de una tradición científica consolidada. En el siglo XIX, Neptuno fue descubierto gracias a anomalías en la órbita de Urano. Por el contrario, el planeta ficticio Vulcano, supuestamente situado entre Mercurio y el Sol, fue descartado tras su análisis.
Para algunos investigadores, como los de la Universidad de Trento o el Fermilab, estas observaciones se suman a los experimentos realizados en laboratorio. El objetivo sigue siendo el mismo: explorar las zonas oscuras del Modelo Estándar y revelar, quizás, una fuerza oculta de la naturaleza.