Investigadores e investigadoras afiliados a la Universidad McGill han hecho un descubrimiento que podría llevar a la mejora en la prevención y tratamiento del paludismo y otras enfermedades parasitarias.
Equipos de investigación de la Universidad McGill, del Centro de Investigación Douglas y del Instituto de Investigación del Centro Universitario de Salud McGill han observado síntomas menos graves de la enfermedad y una proliferación más limitada de parásitos en ratones infectados por parásitos causantes de paludismo durante la noche en comparación con ratones infectados durante el día.
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El paludismo es una enfermedad transmitida por mosquitos que afecta a cientos de millones de personas en todo el mundo y causa más de medio millón de muertes cada año, la mayoría de ellas en niños. El paludismo cerebral es la forma más letal de la enfermedad.
Estos resultados podrían conducir a la implementación de nuevos tratamientos que tengan en cuenta los ritmos circadianos.
La interacción entre los ritmos circadianos del huésped y los de los parásitos
Los ritmos circadianos son variaciones en la fisiología y el comportamiento, cuyos ciclos duran aproximadamente 24 horas, es decir, el tiempo que tarda la Tierra en completar una rotación, y que persisten en ausencia de señales temporales externas. Estos ritmos están regulados por un reloj biológico ubicado en el cerebro, así como por otros relojes situados en la mayoría de los órganos y células del organismo.
“Hemos estudiado el efecto de la interacción entre los ritmos circadianos del huésped y los de los parásitos del paludismo sobre la gravedad de la enfermedad y la capacidad del huésped para combatir la infección”, explica Priscilla Carvalho Cabral, quien recientemente se doctoró en la Universidad McGill y fue responsable de los experimentos descritos en dos estudios recientes sobre el tema.
"Las diferencias observadas en la respuesta del huésped a la infección según la hora del día sugieren que los ritmos circadianos influyen en la progresión de la enfermedad", señala Nicolas Cermakian, director del Laboratorio de Cronobiología Molecular y coautor que supervisó ambos estudios. "El impacto de estos relojes biológicos inmunológicos en el paludismo nunca se había investigado antes."
Nuevos datos importantes
En los parásitos, sus huéspedes animales y la mayoría de organismos vivos, los ritmos circadianos regulan muchas funciones fisiológicas. Sabemos, por ejemplo, que la replicación de los parásitos del paludismo dentro de los glóbulos rojos del huésped sigue un ritmo diario.
Trabajos anteriores del mismo equipo han demostrado que otra grave enfermedad parasitaria, la leishmaniasis, estaba influenciada por los relojes biológicos del huésped: el momento de la infección afecta la replicación de los parásitos y la respuesta inmunológica. Los nuevos estudios han revelado que sucede lo mismo con el paludismo cerebral.
"Los nuevos datos que hemos obtenido son importantes, ya que los mecanismos que regulan los ritmos de sensibilidad a las enfermedades, particularmente las parasitarias, siguen siendo en gran parte desconocidos", indica Martin Olivier, director del Laboratorio de Estudio sobre las Interacciones Huésped-Parásito, profesor del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad McGill y coautor de los dos estudios.
Los estudios
El artículo "
Time of Day and Circadian Disruption Influence Host Response and Parasite Growth in a Mouse Model of Cerebral Malaria", de Priscilla Carvalho Cabral et al., fue publicado en
iScience.
DOI: https://doi.org/10.1016/j.isci.2024.109684
El artículo "
Circadian Control of the Response of Macrophages to Plasmodium spp.-Infected Red Blood Cells", de Priscilla Carvalho Cabral et al., fue publicado en
ImmunoHorizons.
DOI: https://doi.org/10.4049/immunohorizons.2400021
Fuente: Universidad McGill