Un evento raro fue capturado por un equipo internacional a bordo del buque de investigación Falkor (too). Por primera vez, un calamar colosal juvenil fue filmado en su hábitat natural.
El avistamiento ocurrió el 9 de marzo cerca de las islas Sandwich del Sur, en el Atlántico Sur. El calamar, que mide 30 centímetros, fue detectado a 600 metros de profundidad por el vehículo teledirigido SuBastian. Este descubrimiento marca el centenario de la identificación de esta especie.
Primera observación confirmada en directo del calamar colosal, Mesonychoteuthis hamiltoni, en su hábitat natural. El equipo captó imágenes del calamar de 30 centímetros a una profundidad de 600 metros durante una expedición cerca de las islas Sandwich del Sur.
Crédito: Schmidt Ocean Institute
La expedición de 35 días fue una colaboración entre varias instituciones, incluyendo el Schmidt Ocean Institute. Su objetivo era descubrir nuevas formas de vida marina. Los calamares colosales pueden alcanzar siete metros de longitud, pero su ciclo de vida sigue siendo en gran parte desconocido.
Los expertos confirmaron la identificación del calamar gracias a características únicas, como ganchos en sus brazos.
Crédito: Schmidt Ocean Institute
En enero, el mismo equipo había filmado otro calamar raro, el Galiteuthis glacialis, cerca de la Antártida. Estas observaciones sucesivas muestran cuán misterioso sigue siendo el océano Austral. El Schmidt Ocean Institute continúa contribuyendo al descubrimiento de especies marinas desconocidas.
Las imágenes de alta resolución permiten a expertos de todo el mundo estudiar estas criaturas sin estar a bordo. Este método abre nuevas perspectivas para la investigación oceanográfica. El calamar colosal y el Galiteuthis glacialis ahora se comprenden mejor gracias a estos avances tecnológicos.
¿Cómo sobreviven los calamares colosales en las profundidades?
Los calamares colosales evolucionan en entornos extremos, donde la presión es enorme y la luz casi inexistente. Su cuerpo está adaptado para resistir estas condiciones, con una piel gruesa y músculos potentes.
Estas criaturas también poseen unos de los ojos más grandes del reino animal, lo que les permite detectar los mínimos destellos en la oscuridad. Esta adaptación es crucial para localizar presas o evitar depredadores.
Su dieta incluye principalmente peces y otros calamares. Los ganchos en sus brazos les permiten agarrar firmemente a sus presas, incluso en las fuertes corrientes de las profundidades oceánicas.
¿Cuál es el papel de los ROV en la exploración marina?
Los vehículos teledirigidos (ROV) como SuBastian son indispensables para explorar zonas inaccesibles para los humanos. Pueden sumergirse a miles de metros de profundidad, donde la presión aplastaría un sumergible tripulado.
Equipados con cámaras de alta definición y brazos manipuladores, estos robots recolectan datos valiosos sin perturbar el ecosistema. Así permiten estudiar especies raras en su medio natural.
Los ROV también se utilizan para cartografiar los fondos marinos y estudiar naufragios. Su flexibilidad y resistencia los convierten en herramientas imprescindibles para los oceanógrafos.
Fuente: Schmidt Ocean Institute