En las llanuras de Oklahoma, Estados Unidos, se han detectado sustancias tóxicas inesperadas en el aire. Por primera vez, investigadores han identificado parafinas cloradas de cadena media (MCCPs).
Los MCCPs podrían provenir de fertilizantes biosólidos. Estos fertilizantes, derivados del tratamiento de aguas residuales, a menudo se esparcen en tierras agrícolas, liberando potencialmente compuestos tóxicos a la atmósfera.
La regulación de las parafinas cloradas de cadena corta (SCCPs) podría haber llevado a un aumento de los MCCPs. Los investigadores destacan la importancia de comprender el impacto ambiental de estos contaminantes, similares a los PFAS, conocidos como 'químicos eternos'.
Los MCCPs son compuestos químicos utilizados en diversas industrias por sus propiedades lubricantes e ignífugas. Son especialmente resistentes a la degradación, lo que les permite persistir durante mucho tiempo en el medio ambiente.
Estas sustancias pueden acumularse en los organismos vivos, representando riesgos para la salud humana y animal. Su presencia en el aire, como se ha detectado en Oklahoma, plantea preguntas sobre su dispersión y su impacto.
Actualmente, los MCCPs están siendo estudiados para una posible regulación bajo el Convenio de Estocolmo. Esta iniciativa busca proteger la salud humana y el medio ambiente contra los contaminantes orgánicos persistentes.
Fuente: ACS Environmental Au