Un equipo de científicos franceses ha desarrollado un gel innovador capaz de neutralizar rápidamente agentes neurotóxicos como el sarín y otras armas químicas. Este avance abre el camino a parches descontaminantes eficaces y compatibles con la piel.
Temibles venenos desarrollados con fines militares, los agentes neurotóxicos como el sarín, el VX o el tabún actúan en pocos minutos paralizando las funciones vitales. La toxicidad de estos compuestos organofosforados, presentes en ciertas armas químicas y pesticidas, se basa en una acción dirigida contra una enzima esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso, la acetilcolinesterasa.
Imagen ficticia para ilustración.
El único medio para contrarrestar su acción es degradarlos rápidamente, idealmente desde el contacto con la piel y en condiciones compatibles con el organismo, lo que excluye medios demasiado ácidos o básicos. Sin embargo, hasta ahora, los materiales capaces de descomponer eficazmente estas sustancias requerían condiciones extremas poco compatibles con un uso médico o de campo.
En un estudio reciente, un equipo de científicos franceses ha superado este desafío combinando dos materiales: un sólido nanoporoso tipo MOF (
metal-organic frameworks) llamado UiO-66(Zr), ya conocido por sus propiedades de desintoxicación, y un polímero natural bien conocido, la gelatina. El primero actúa como catalizador atacando el núcleo fosforado de las moléculas tóxicas, mientras que la segunda aporta flexibilidad, hidrofilia y biocompatibilidad al conjunto. El resultado: un gel compuesto que atrapa y desactiva los agentes neurotóxicos en un entorno cercano al del cuerpo humano, a pH neutro.
Probado en varios agentes reales, como el sarín (GB), el somán (GD) o el VX, pero también en un pesticida de la misma familia, el gel ha mostrado un rendimiento notable. La conversión de los compuestos tóxicos en productos inofensivos alcanza a veces el 100 % en menos de 5 minutos: ¡un récord a este pH! Además, el material conserva su estructura y eficacia después de varios ciclos de uso, lo que lo convierte en un candidato prometedor para usos repetidos.
La idea de un parche de descontaminación para aplicar directamente sobre la piel ya no es ciencia ficción. Este gel flexible y fácil de producir podría convertirse en una herramienta de primeros auxilios en caso de exposición química a compuestos tóxicos, tanto en contextos civiles como militares. Ahora queda trasladar estos resultados a condiciones reales y evaluar su eficacia en el terreno, en contacto con la piel humana o con ropa contaminada. Un avance mayor hacia contramedidas más seguras, rápidas y accesibles que puede consultarse en la revista
ACS Applied Nano Materials.
Fuente: CNRS INC