¿Por qué un helado puede darte dolor de cabeza? El "brain freeze" explicado
Quizás ya hayas experimentado esa extraña sensación: comes un helado demasiado rápido o bebes una bebida muy fría, y de repente, un dolor agudo te atraviesa la frente. Este dolor, tan intenso como fugaz, tiene un nombre científico: "brain freeze" o "congelación cerebral". ¡Y no, tu cerebro no se congela realmente!
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Un enfriamiento brusco en tu boca
Este dolor no tiene nada que ver directamente con el cerebro. Proviene de una reacción en tu boca, más precisamente en el paladar, esa parte sensible ubicada en la parte superior de la cavidad bucal.
Cuando ingieres algo muy frío, el contacto con el paladar provoca un enfriamiento rápido de los tejidos. En respuesta, los pequeños vasos sanguíneos en esta zona reaccionan contrayéndose fuertemente y luego dilatándose de manera abrupta.
Un dolor mal localizado por tu cerebro
Este cambio repentino es interpretado como una alerta por un nervio muy importante: el nervio trigémino. Este está conectado a varias partes de tu rostro, incluida la frente. Resultado: el cerebro recibe una señal de dolor pero no sabe exactamente de dónde viene. Piensa que el dolor proviene de la frente, cuando en realidad comenzó en la boca. De ahí esa sensación de dolor de cabeza fulminante.
Tranquilo: este fenómeno generalmente dura menos de un minuto. Puede ser impresionante, pero es totalmente benigno. Una vez que la temperatura vuelve a la normalidad en tu boca, todo desaparece.
¿Cómo evitar esta "congelación cerebral"?
Aquí tienes algunos consejos simples para evitarla:
- No comas alimentos helados demasiado rápido
- Evita colocar el helado directamente contra el paladar
- Deja que el bocado se derrita un poco en la boca antes de tragarlo
En caso de dolor, presiona tu lengua contra el paladar para calentarlo
Así que el "brain freeze" no es peligroso y se puede evitar. Simplemente tómate el tiempo para saborear tu helado... ¡es mejor para el placer y para tu cabeza!