Adrien - Martes 7 Octubre 2025

🍃 ¿Por qué el otoño es más ventoso que el verano?

Cuando llega el otoño, las hojas vuelan, los árboles se doblan y las ventanas golpean. Pero ¿por qué esta estación es a menudo más ventosa? ¿Es solo una impresión o una realidad meteorológica? Para entenderlo, hay que levantar la vista hacia el cielo... y observar lo que sucede allí.



Los vientos nacen de los contrastes


El viento es simplemente aire en movimiento, causado por una diferencia de presión entre dos zonas de la atmósfera. Cuando hay un desequilibrio, el aire se desplaza para restablecer el equilibrio: es este desplazamiento lo que sentimos como viento.

Ahora bien, en otoño, estas diferencias de presión se vuelven más frecuentes y más marcadas. ¿Por qué? Porque en verano, el calor es relativamente homogéneo entre las regiones. Pero a partir de septiembre, el sol calienta con menos fuerza y no de la misma manera en todas partes. Algunas zonas (océanos, grandes extensiones de agua) conservan el calor durante más tiempo, mientras que los continentes se enfrían más rápido.

Resultado: fuertes contrastes de temperatura... ¡y por tanto de presión!

La atmósfera se vuelve más "activa"



Con estos contrastes, los eventos meteorológicos se multiplican. Las depresiones (zonas de baja presión) se vuelven más frecuentes, especialmente en las zonas templadas. Son ellas las que traen viento, lluvia y, a veces, tormentas.

En verano, las altas presiones dominan, lo que a menudo bloquea los vientos. En otoño, las altas presiones se desplazan y las perturbaciones procedentes del Atlántico recuperan el control. La famosa "vía de las depresiones" (o corriente en chorro) también desciende hacia el sur, trayendo consigo más turbulencias.

En resumen, el otoño es una estación de cambios rápidos: el aire caliente y el aire frío se encuentran a menudo... y el viento es el mensajero de esta confrontación invisible en el cielo.
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