Meta revela un proyecto colosal: un cable submarino de 50.000 kilómetros que conecta cinco continentes. Con una inversión de 10 mil millones de dólares, esta infraestructura tiene como objetivo fortalecer la conectividad global y apoyar el auge de la inteligencia artificial.
Este proyecto, bautizado como Waterworth, marca un hito importante en la historia de las telecomunicaciones. Al ser el primer cable submarino completamente propiedad de Meta, ilustra la ambición del gigante tecnológico de controlar las infraestructuras críticas del mundo digital.
Una infraestructura estratégica para el mundo digital
Los cables submarinos son esenciales para las comunicaciones internacionales, transportando más del 95 % del tráfico intercontinental. Waterworth, con sus 24 pares de fibras ópticas, ofrecerá una capacidad sin precedentes para satisfacer la creciente demanda de datos.
Meta ya ha invertido en más de veinte cables submarinos, como 2Africa y Amitié. Sin embargo, Waterworth se distingue por su magnitud y su control exclusivo, reforzando la posición de la empresa en el ecosistema digital global.
El trazado del cable submarino del proyecto Waterworth de Meta
El trazado del cable evita zonas de tensión geopolítica, como el Mar Rojo o el Mar de China Meridional. Esta estrategia busca garantizar la estabilidad y seguridad de la infraestructura, al mismo tiempo que optimiza su despliegue.
Un impulso para la inteligencia artificial y la economía digital
Waterworth apoyará las crecientes necesidades de centros de datos dedicados a la IA. Al colaborar con India, Meta espera estimular la innovación tecnológica y fortalecer su influencia económica en regiones clave.
El proyecto podría generar importantes beneficios económicos, especialmente en Europa y el Sudeste Asiático. Meta apuesta por esta infraestructura para garantizar una conectividad fiable de alta velocidad, esencial para el desarrollo de sus servicios.
Con este proyecto, Meta se une a Google entre las pocas empresas que poseen cables submarinos exclusivos. Esta iniciativa subraya la importancia estratégica de las infraestructuras digitales en la carrera por la innovación tecnológica.
Para profundizar: ¿Qué es un cable submarino?
Los cables submarinos actuales de telecomunicaciones son infraestructuras críticas que conectan los continentes a través de fibras ópticas. Permiten la transmisión de datos a alta velocidad, soportando internet, las comunicaciones y las transacciones globales.
Estos cables se instalan a profundidades de hasta 7.000 metros. Están diseñados para resistir las condiciones extremas de los fondos marinos, al mismo tiempo que están relativamente protegidos contra daños causados por anclas de barcos.
Con más de 450 cables activos en el mundo, forman una red esencial para la economía digital. Su mantenimiento y seguridad son desafíos importantes para gobiernos y empresas.
¿Por qué la IA necesita cables submarinos?
La inteligencia artificial requiere enormes cantidades de datos para funcionar. Los cables submarinos aseguran la transmisión rápida y fiable de estos datos entre los centros de procesamiento distribuidos por todo el mundo.
Los modelos de IA generativa, como los desarrollados por Meta, exigen una conectividad robusta. Waterworth permitirá satisfacer estas necesidades ofreciendo un ancho de banda excepcional y una latencia reducida.
Al controlar sus propias infraestructuras, Meta puede optimizar el rendimiento de sus servicios de IA. Esto también refuerza su capacidad para innovar y competir con otros gigantes tecnológicos.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Engineering at Meta