La meditación, a menudo asociada con la reducción del estrés, también podría influir en mecanismos biológicos relacionados con el cáncer. Un equipo de investigadores está explorando cómo esta práctica afecta la comunicación celular y la reparación del ADN.
Científicos han estudiado los efectos de la meditación en sobrevivientes de cáncer, centrándose en las vesículas extracelulares, pequeñas partículas que transportan información entre las células. Su objetivo: comprender si esta práctica puede modificar biomarcadores relacionados con la inflamación y la reparación celular, dos procesos clave en la prevención de enfermedades.
Las vesículas extracelulares, mensajeras de la salud
Las vesículas extracelulares (VE) desempeñan un papel esencial en la comunicación entre las células. Los investigadores han identificado siete microARN específicos en las VE de personas que practican la meditación. Estos microARN podrían influir en la expresión de los genes, reduciendo así la inflamación y favoreciendo la reparación celular.
Este descubrimiento sugiere que la meditación podría actuar a nivel molecular, modificando la forma en que las células interactúan. Estos resultados abren nuevas perspectivas para comprender cómo el bienestar mental puede influir en la salud física.
Una tecnología innovadora para detectar biomarcadores
El equipo también ha desarrollado un dispositivo portátil capaz de analizar rápidamente las VE en la sangre. Utilizando anticuerpos sintéticos, este dispositivo permite una detección precisa y económica de los microARN. Esta tecnología podría mejorar el diagnóstico temprano de enfermedades como el cáncer o el Alzheimer.
Al permitir un análisis rápido de los biomarcadores, este dispositivo podría ayudar a anticipar enfermedades antes de la aparición de síntomas. Un avance importante para la medicina preventiva, que podría reducir considerablemente los costos de salud.
Hacia una medicina preventiva personalizada
Los investigadores vislumbran un futuro en el que la detección temprana de biomarcadores permitiría una intervención rápida y dirigida. La meditación, combinada con esta tecnología, podría convertirse en una herramienta clave para mantener una salud óptima.
Este enfoque podría transformar la forma en que concebimos la salud, pasando de una medicina reactiva a una medicina proactiva. Las implicaciones podrían ser enormes, tanto para los individuos como para los sistemas de salud.
Para profundizar: ¿Qué es un microARN?
Los microARN son pequeñas moléculas de ARN que regulan la expresión de los genes. Actúan uniéndose a ARN mensajeros, impidiendo así la producción de ciertas proteínas. Este mecanismo influye en numerosos procesos biológicos, como el crecimiento celular o la respuesta inmunitaria.
Su papel en las enfermedades es cada vez más estudiado. Por ejemplo, algunos microARN están asociados con la progresión del cáncer o con enfermedades neurodegenerativas. Su detección en la sangre u otros fluidos biológicos los convierte en biomarcadores prometedores para el diagnóstico temprano.
Los microARN son transportados por las vesículas extracelulares, que los protegen y los llevan a otras células. Esta comunicación intercelular es esencial para mantener el equilibrio biológico y responder a los estreses ambientales.
Comprender cómo prácticas como la meditación influyen en estas moléculas abre nuevas perspectivas en medicina. Esto podría permitir el desarrollo de enfoques no invasivos para prevenir o tratar enfermedades complejas.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Horizon, la revista de investigación e innovación de la UE