Para comprender el enigma de la materia oscura, debemos sumergirnos en los misterios del universo primordial. ¿Y si los agujeros negros diminutos super-cargados, formados justo después del Big Bang, fueran la clave?
Hace cincuenta años, Stephen Hawking sugirió que la materia oscura podría estar constituida por agujeros negros primordiales, pequeños y formados muy temprano después del Big Bang. A diferencia de los agujeros negros gigantes que conocemos, estos agujeros negros serían microscópicos y extremadamente densos.
Hoy en día, investigadores del MIT han descubierto que estos agujeros negros primitivos también habrían generado agujeros negros aún más pequeños, con una propiedad única llamada "carga de color". Estos diminutos agujeros negros, formados en una fracción de segundo después del Big Bang, podrían haber influido en la formación de los primeros núcleos atómicos.
Estos agujeros negros "super-cargados" se habrían evaporado rápidamente, pero no antes de haber perturbado el equilibrio necesario para la formación de los primeros átomos. Esta influencia podría detectarse gracias a futuras observaciones astronómicas, ofreciendo una nueva pista para comprender los agujeros negros primordiales anunciados por Stephen Hawking y, por ende, la materia oscura.
David Kaiser y Elba Alonso-Monsalve del MIT avanzan que estos pequeños agujeros negros, al interactuar con la sopa primordial de quarks y gluones, habrían absorbido una gran cantidad de "cargas de color". Estas cargas habrían afectado posteriormente la creación de los primeros elementos químicos.
Sus trabajos, publicados en
Physical Review Letters, proponen así una explicación audaz: estos diminutos agujeros negros podrían explicar toda la materia oscura actual. Esto subraya la importancia de esos primeros instantes del universo para comprender su composición actual.
Fuente: Physical Review Letters