Los secuoyas gigantes, esos colosos vegetales originarios de California, están prosperando sorprendentemente bien en el Reino Unido, según un estudio reciente. Estos árboles majestuosos, introducidos hace 160 años, desempeñan un papel crucial en la captura de carbono, con una absorción media de 85 kilogramos por año. Este descubrimiento abre perspectivas interesantes para la gestión forestal y la lucha contra el cambio climático.
El estudio, dirigido por científicos del UCL en colaboración con los Jardines Botánicos Reales de Kew y publicado en
Royal Society Open Science, examina por primera vez el crecimiento y la resiliencia de los secuoyas gigantes en el Reino Unido. A pesar de su estatus de especie en peligro en su hábitat natural de California, el Reino Unido alberga hoy en día cerca de medio millón de estos gigantes, con nuevos árboles plantados regularmente debido a su popularidad entre el público.
Los secuoyas están entre los organismos vivos más grandes y más antiguos de la Tierra, alcanzando hasta 90 metros de altura. Su rápido crecimiento y su excepcional longevidad, que puede superar los 3,000 años, los convierten en actores principales en la captura de carbono a largo plazo. Además, su resistencia al fuego les permite sobrevivir a incendios que devastarían otras especies de árboles.
Para evaluar la adaptación de los secuoyas al clima británico, más suave y con una mayor variabilidad en las precipitaciones que su California natal, el equipo visitó tres sitios en el Reino Unido. Utilizaron escáneres láser terrestres para mapear en 3D y medir con precisión la altura y el volumen de 97 árboles representativos. Esta tecnología avanzada permitió una evaluación precisa de su capacidad de secuestro de carbono sin dañar a los árboles.
Escaneo 3D de un secuoya gigante con un bloque verde representando la altura de una persona.
Crédito: Mathilda Digby
Los resultados muestran que los secuoyas en el Reino Unido capturan eficazmente el carbono, con tasas de crecimiento comparables a las observadas en su hábitat natural, aunque las condiciones climáticas y ecológicas varíen. Esta resiliencia sugiere que los secuoyas podrían continuar prosperando y desempeñar un papel significativo en la mitigación del cambio climático.
Estos hallazgos subrayan la importancia de la plantación y gestión a largo plazo de los árboles en las estrategias para combatir el cambio climático. También resaltan el potencial de los secuoyas gigantes no solo por su belleza e interés histórico, sino también por su significativa contribución medioambiental a futuro.
Fuente: Royal Society Open Science