Los estadounidenses, incluso los más ricos, viven menos que los europeos. Un estudio revela disparidades preocupantes en materia de salud, independientemente del nivel de riqueza.
Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown compararon las tasas de supervivencia entre estadounidenses y europeos. Su trabajo, publicado en el
New England Journal of Medicine, muestra que los primeros tienen una mortalidad más elevada, cualquiera que sea su nivel de riqueza.
El estudio se basa en datos de más de 73.000 adultos en Estados Unidos y Europa. Pone de manifiesto que la desigualdad de ingresos afecta más a la salud en EE.UU., donde la brecha de supervivencia entre ricos y pobres es más marcada que en Europa.
Los estadounidenses más adinerados tienen una esperanza de vida que apenas alcanza la de los europeos más modestos. Este hallazgo es particularmente llamativo en países como Alemania, Francia o los Países Bajos.
Irene Papanicolas, profesora en Brown, subraya que la esperanza de vida en EE.UU. está en descenso. Señala factores sistémicos como el estrés, la alimentación o los riesgos ambientales.
El estudio también revela un 'efecto superviviente' en EE.UU. Los individuos más pobres, con salud frágil, mueren antes, dejando una población más rica y saludable. Esto oculta en parte las desigualdades de riqueza.
Los investigadores piden políticas públicas más amplias para reducir estas diferencias. Sugieren inspirarse en los modelos europeos, donde los sistemas de protección social parecen más efectivos.
Finalmente, el estudio destaca la importancia de considerar factores culturales y conductuales, como el tabaquismo o el hábitat rural, más extendidos en EE.UU. y vinculados a una peor salud.
¿Qué es el efecto superviviente?
El efecto superviviente describe un fenómeno donde los individuos más vulnerables de una población mueren prematuramente. Esto deja una población restante más saludable y a menudo más rica.
Este efecto puede distorsionar los análisis estadísticos dando la impresión de una reducción de desigualdades con la edad. En realidad, refleja una desaparición temprana de los más desfavorecidos.
En EE.UU., este efecto es particularmente marcado. Contribuye a ocultar la magnitud real de las desigualdades de salud y riqueza dentro de la población.
¿Cómo influyen los sistemas de salud en la esperanza de vida?
Los sistemas de salud juegan un papel crucial en la esperanza de vida. En Europa, sistemas universales y redes de seguridad social robustas contribuyen a mejores resultados sanitarios.
En EE.UU., el acceso a la atención médica suele estar vinculado a la capacidad económica. Esto crea disparidades importantes, incluso entre los más ricos, que aunque disponen de los mejores cuidados.
Las políticas públicas pueden tener por tanto un impacto significativo. Medidas como el seguro médico universal o la prevención de riesgos ambientales podrían mejorar la situación.
Fuente: New England Journal of Medicine