Investigadores canadienses han descubierto vínculos inquietantes entre ciertos rasgos de personalidad y una libido elevada. Sus resultados plantean nuevas preguntas.
Los rasgos de la "tétrada oscura", como el narcisismo y el sadismo, influirían directamente en el comportamiento sexual. Estos rasgos suelen caracterizarse por la frialdad emocional y la agresividad.
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La investigación se llevó a cabo con más de 1.100 estudiantes. Completaron cuestionarios que detallaban sus personalidades y comportamientos sexuales, incluyendo el consumo de pornografía. Los resultados son impactantes.
Las personas con un deseo sexual elevado a menudo presentan características narcisistas o sádicas. En los hombres, esta tendencia es más pronunciada. La personalidad narcisista, segura y sociable, parece facilitar las oportunidades sexuales. Esto conduce a una reducción de las inhibiciones y a comportamientos sexuales más frecuentes.
El sadismo, por su parte, está asociado a una búsqueda constante de estímulos intensos. El BDSM, por ejemplo, sería una respuesta a esta hipersexualidad. Los investigadores creen que la testosterona podría desempeñar un papel central. Este factor biológico está más presente en los hombres, lo que podría explicar la diferencia observada entre los sexos.
Finalmente, este estudio pone de relieve la compleja interacción entre la personalidad, la biología y la sexualidad. Una interacción que merece ser explorada en mayor profundidad.
¿Qué es la "tétrada oscura"?
La tétrada oscura agrupa cuatro rasgos de personalidad negativos: el narcisismo, el maquiavelismo, la psicopatía y el sadismo. Estos rasgos comparten características comunes como la manipulación, la ausencia de empatía y una tendencia a la agresividad.
El narcisismo se distingue por una necesidad excesiva de admiración y un sentido exagerado de su propia importancia. El maquiavelismo, en cambio, implica la manipulación y explotación de los demás para lograr sus objetivos, mientras que la psicopatía se caracteriza por la impulsividad y la falta de empatía. El sadismo, finalmente, se manifiesta en un placer al infligir dolor. Estos rasgos pueden influir en varios aspectos del comportamiento, incluida la sexualidad.
¿Cómo influye la testosterona en la libido?
La testosterona es una hormona clave en la regulación del deseo sexual, tanto en hombres como en mujeres. Producida principalmente por los testículos en los hombres y los ovarios en las mujeres, influye directamente en el apetito sexual y la frecuencia de los impulsos sexuales.
En los hombres, altos niveles de testosterona se asocian con una libido más intensa, una mayor búsqueda de parejas y comportamientos sexuales más atrevidos. Esta hormona también puede favorecer la competitividad y la agresividad, rasgos a menudo relacionados con ciertos aspectos de la personalidad como el narcisismo o el sadismo.
En el contexto de comportamientos extremos, un nivel elevado de testosterona puede, a veces, acentuar comportamientos antisociales o dominantes, amplificando así la relación entre la testosterona y los rasgos de la tétrada oscura, especialmente en los hombres.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Personality and Individual Differences