Videos recientes muestran un comportamiento asombroso en las orcas: estos mamíferos marinos habrían intentado en varias ocasiones compartir su comida con humanos. Un gesto inusual, pero ahora documentado científicamente.
Un estudio publicado en el
Journal of Comparative Psychology reporta 34 casos de interacciones de este tipo registrados a lo largo de varios años, entre California y Nueva Zelanda. En cada ocasión, las orcas llevaron un pez o una raya cerca de un buzo o una embarcación, aparentemente esperando una reacción.
Una orca ofrece un trozo de raya a un buzo en el Pacífico Sur.
Crédito: Steve Hathaway
Estas observaciones intrigan a los investigadores. Las orcas son conocidas por su avanzada inteligencia social, su capacidad para cazar en grupo y transmitir conocimientos. El compartir comida es común en sus grupos familiares, pero su extensión a individuos de otra especie plantea preguntas inéditas.
Los científicos consideran varias hipótesis: un comportamiento motivado por la curiosidad, por el deseo de interactuar, o incluso una forma de juego social. En algunos casos, las orcas persisten después de un rechazo, lo que sugiere que esperan algún tipo de reciprocidad o reconocimiento.
¿Por qué las orcas comparten su comida?
Entre las orcas, el compartir presas es un comportamiento bien establecido, que sirve para fortalecer los lazos sociales. Se observa frecuentemente entre madres y crías, o entre miembros cercanos del grupo. Algunos individuos incluso parecen usar esta práctica para enseñar a cazar a los más jóvenes.
La novedad aquí radica en el objetivo del compartir: los humanos. Para los investigadores, esto demuestra una capacidad de reconocer a otra especie como posible compañero de interacción. También refleja la flexibilidad conductual de las orcas, capaces de adaptar su comportamiento según el contexto.
Este comportamiento podría estar motivado también por la estimulación cognitiva. Muy curiosas, las orcas exploran activamente su entorno, y los humanos claramente despiertan su interés.
¿Cómo perciben las orcas a los humanos?
Las orcas parecen discernir los comportamientos humanos y responder de manera diferenciada. Se acercan lentamente, observan, ajustan su postura. Su percepción visual y auditiva altamente desarrollada les permite seguir con precisión los movimientos y reacciones de los buzos.
Las vocalizaciones escuchadas durante ciertas interacciones podrían indicar un intento de comunicación, aunque esta hipótesis requiere más estudio. Estos sonidos podrían jugar un papel en la evaluación de intenciones o simplemente en la expresión de curiosidad.
Finalmente, algunas orcas podrían considerar a los humanos como potenciales compañeros de caza, o al menos como observadores con quienes es posible establecer un contacto no amenazante. Esta inteligencia relacional subraya la complejidad de su comportamiento social y alimenta las reflexiones sobre la conciencia animal.
Fuente: Journal of Comparative Psychology