Un lagarto prehistórico del tamaño de un mapache acaba de ser identificado en el sur de Utah. Este espécimen, nombrado Bolg amondol, arroja nueva luz sobre la diversidad de lagartos gigantes durante la era de los dinosaurios.
Los investigadores descubrieron este nuevo miembro de la familia de los monstersaurios en las colecciones del Museo de Historia Natural de Utah. Los fragmentos del esqueleto, aunque parciales, permitieron reconstruir parte de su anatomía y modo de vida. Este lagarto, cuyo nombre evoca a un personaje de Tolkien, compartía su hábitat con otras especies de lagartos de gran tamaño.
Reconstrucción artística de Bolg amondol, representado saqueando un nido de dinosaurio oviraptorosaurio en el exuberante hábitat de la formación Kaiparowits.
Crédito: Cullen Townsend
El estudio, publicado en
The Royal Society, destaca el ecosistema único de Utah hace 76 millones de años. Bolg amondol convivía con varias otras especies de lagartos, lo que indica un entorno estable y rico en recursos. Este hallazgo también subraya la importancia de las colecciones museísticas para la paleontología.
El nombre Bolg amondol, inspirado en la lengua élfica de Tolkien, refleja la apariencia goblinesca de este lagarto. Los investigadores utilizaron fragmentos de cráneo, extremidades y osteodermos para identificar esta nueva especie. Estos elementos, aunque fragmentarios, proporcionaron información valiosa sobre la anatomía y evolución de los monstersaurios.
Este descubrimiento abre nuevas perspectivas sobre la biodiversidad de los lagartos gigantes del Cretácico superior. También muestra que especies similares existían en ambos lados del antiguo continente de Laramidia, sugiriendo patrones migratorios comunes entre los vertebrados terrestres.
Comparación de tamaño entre el espécimen holotipo de Bolg amondol y un monstruo de Gila moderno (Heloderma suspectum, a la derecha). Oro: elementos esqueléticos preservados. Gris claro: elementos reconstruidos. Gris oscuro: partes faltantes, basadas en escaneos CT disponibles públicamente.
Crédito: Natural History Museum of Utah/Bureau of Land Management
¿Qué es un monstersaurio?
Los monstersaurios son una familia de lagartos caracterizados por su gran tamaño y dientes afilados. También poseen osteodermos, placas óseas integradas en su piel, que forman una armadura protectora.
Estos lagartos, cuyos representantes modernos incluyen al monstruo de Gila, tienen una historia evolutiva que se remonta a más de 100 millones de años. Sin embargo, su registro fósil es fragmentario, lo que hace que cada nuevo descubrimiento sea crucial.
Bolg amondol, con sus tres pies de longitud, es un ejemplo de la diversidad de los monstersaurios. Su descubrimiento ayuda a llenar vacíos en nuestra comprensión de su distribución geográfica y evolución.
Los monstersaurios probablemente desempeñaban un papel clave en sus ecosistemas, actuando como depredadores de pequeñas presas. Su estudio ofrece una visión de las dinámicas ecológicas del pasado.
¿Cómo nos informan los fósiles sobre los ecosistemas antiguos?
Los fósiles, como los de Bolg amondol, son ventanas a ecosistemas desaparecidos. Revelan no solo la existencia de especies, sino también sus interacciones y su entorno.
La presencia de varias especies de lagartos de gran tamaño en la formación Kaiparowits sugiere un ecosistema rico y diversificado. Esto indica una abundancia de recursos y nichos ecológicos.
Los fósiles también permiten rastrear migraciones y conexiones entre continentes. Bolg amondol comparte rasgos con especies asiáticas, revelando patrones de dispersión comunes.
Finalmente, el estudio de fósiles resalta la importancia de preservar sitios paleontológicos. Estos descubrimientos a menudo dependen de la protección de tierras públicas y colecciones museísticas.
Fuente: The Royal Society