Según un estudio realizado en la Universidad McGill, los adolescentes que consumen cannabis de forma temprana y frecuente tienen más probabilidades de necesitar atención médica física y mental en la edad adulta.
El estudio muestra que las personas que comenzaron a consumir cannabis antes de los 15 años y continuaron consumiéndolo diariamente o casi diariamente tienen más probabilidades de necesitar atención por depresión, ansiedad, ideas suicidas, lesiones y problemas de salud, como trastornos respiratorios. En cambio, el estudio muestra que las personas que comenzaron a consumir después de los 15 años presentarían más problemas de salud, pero solo a nivel físico.
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El estudio no permite interpretar estas asociaciones, pero los investigadores destacan que diferentes razones pueden explicar los resultados.
"Los jóvenes menores de 15 años están en un período de desarrollo cognitivo intenso, lo que puede potenciar los efectos del cannabis en su salud mental", explica Massimiliano Orri, profesor adjunto de psiquiatría en la Universidad McGill, clínico-investigador en el Centro de Investigación Douglas y titular de la Cátedra de Investigación de Canadá en Prevención del Suicidio.
El Prof. Orri precisa que el vínculo es complejo: algunas personas consumen cannabis para afrontar problemas existentes. En cambio, en otras personas, el consumo puede desempeñar un papel en la aparición de nuevos problemas.
"El cannabis también puede alterar la capacidad de atención y las funciones cognitivas, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de accidentes que causen lesiones", precisa.
Un primer estudio que asocia consumo de cannabis y atención médica
Basándose en datos del Estudio Longitudinal del Desarrollo de los Niños de Quebec, los investigadores siguieron el consumo de cannabis de una amplia cohorte de niños de 12 a 17 años y lo relacionaron con la atención médica recibida hasta los 23 años, teniendo en cuenta una amplia gama de factores al inicio de la vida, como el entorno en el que crecieron los sujetos y la frecuencia con la que recurrieron a atención médica.
"Incluso considerando varios factores de riesgo preexistentes al consumo de cannabis, observamos un mayor riesgo de recurrir a los servicios de salud por problemas mentales y físicos en los jóvenes que comenzaron a consumir cannabis a una edad temprana, informa Pablo Martínez, investigador posdoctoral en la Universidad McGill. Esto sugiere que el consumo de cannabis por sí solo podría estar implicado en el desarrollo de problemas de salud".
¿Cuándo es un niño "demasiado joven" para consumir cannabis?
El estudio arroja nueva luz sobre el debate acerca de la edad a partir de la cual el consumo de cannabis es menos riesgoso, y los resultados respaldan las recomendaciones de salud pública que instan a los jóvenes a evitar el consumo de cannabis.
En Quebec, la edad legal para comprar cannabis (21 años) es más alta que en la mayoría de las otras provincias (19 años) y que a nivel federal (18 años). Sin embargo, los investigadores precisan que, más allá de lo que prevé la ley, la evolución de la sociedad y la mayor accesibilidad debida a la legalización pueden influir en el consumo entre menores.
"Es necesario desplegar esfuerzos para disuadir a los más jóvenes de consumir cannabis, sostiene el Prof. Orri. Las iniciativas de salud pública deberían dirigirse a los niños susceptibles de comenzar a consumir de forma temprana y frecuente; son ellos quienes se beneficiarían más de intervenciones clínicas destinadas a reducir los riesgos a largo plazo".
Fuente: Universidad McGill