Numerosas muertes por muerte súbita de origen cardíaco podrían evitarse gracias a la inteligencia artificial.
En el marco de un nuevo estudio publicado en el
European Heart Journal, el 30 de marzo de 2025
, una red neuronal artificial que imita el cerebro humano fue desarrollada por investigadores e investigadoras del Inserm, de la Universidad Paris Cité y del AP-HP, en colaboración con científicos estadounidenses.
Al analizar los datos de más de 240 000 electrocardiogramas ambulatorios, este algoritmo logró identificar a los pacientes con riesgo de sufrir una arritmia grave que podría provocar un paro cardíaco en las siguientes 2 semanas en más del 70 % de los casos.
Cada año, la muerte súbita de origen cardíaco es responsable de más de 5 millones de fallecimientos en todo el mundo (1). Muchos de estos paros cardíacos ocurren de forma brusca, sin signos precursores identificables, y afectan a personas de la población general, a veces sin antecedentes conocidos de enfermedad cardíaca.
La inteligencia artificial podría permitir anticipar mejor las arritmias, trastornos inexplicados del ritmo cardíaco cuyas formas más graves pueden provocar un paro cardíaco fatal, según un nuevo estudio dirigido por un equipo de investigadores e investigadoras del Inserm, la Universidad Paris Cité y el AP-HP, en colaboración con científicos estadounidenses.
En este estudio, una red neuronal artificial fue desarrollada por un equipo de ingenieros de la empresa Cardiologs (grupo Philips) en colaboración con la Universidad Paris Cité y la Universidad de Harvard. Concretamente, este algoritmo imita las funciones del cerebro humano, con el objetivo de mejorar la prevención de la muerte súbita de origen cardíaco.
Los investigadores analizaron millones de horas de latidos del corazón gracias a los datos de 240 000 electrocardiogramas ambulatorios recopilados en seis países (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Sudáfrica, India y República Checa).
Gracias a la inteligencia artificial, lograron identificar nuevas señales débiles que anuncian un riesgo de arritmia. Los investigadores se centraron especialmente en el tiempo necesario para la estimulación eléctrica y la relajación de los ventrículos del corazón durante un ciclo completo de contracción y relajación cardíaca.
"Nos dimos cuenta de que era posible identificar, mediante el análisis de su señal eléctrica durante 24 horas, a los sujetos susceptibles de desarrollar una arritmia cardíaca grave en las dos semanas siguientes. Este tipo de arritmia, si no se trata, puede evolucionar hacia un paro cardíaco fatal", explica Laurent Fiorina, primer autor del estudio, investigador en el laboratorio Paris - Centro de investigación cardiovascular (Inserm/Universidad Paris Cité), cardiólogo en el Instituto Cardiovascular Paris Sud y director médico responsable de inteligencia artificial en Philips.
La red neuronal artificial aún está en fase de evaluación, pero, en el marco de este estudio, demostró ser capaz de detectar a los pacientes con riesgo en el 70 % de los casos, y a los pacientes sin riesgo en el 99,9 % de los casos.
En el futuro, este algoritmo podría utilizarse para monitorizar a los pacientes de riesgo en el hospital. Si se mejoran sus prestaciones, también podría integrarse en dispositivos como los holters ambulatorios que miden la presión arterial para detectar riesgos de hipertensión, e incluso en relojes inteligentes.
"Lo que proponemos aquí es un cambio de paradigma en la prevención de la muerte súbita, comenta Eloi Marijon, director de investigación en el Inserm en el laboratorio Paris - Centro de investigación cardiovascular (Inserm/Universidad Paris Cité), profesor de cardiología en la Universidad Paris Cité y jefe del servicio de cardiología en el Hospital Europeo Georges-Pompidou AP-HP.
Hasta ahora, intentábamos identificar a los pacientes de riesgo a medio y largo plazo, pero no podíamos predecir lo que podía ocurrir en los minutos, horas o días previos a un paro cardíaco. Hoy, gracias a la inteligencia artificial, podemos predecir estos eventos a muy corto plazo y, potencialmente, actuar antes de que sea demasiado tarde."
Los investigadores desean ahora realizar estudios clínicos prospectivos para probar la eficacia de este modelo en condiciones reales.
"Es esencial que esta tecnología sea evaluada en ensayos clínicos antes de poder integrarse en la práctica médica, insiste Laurent Fiorina.
Pero lo que ya hemos demostrado es que la inteligencia artificial tiene el potencial de transformar radicalmente la prevención de arritmias graves."
Nota:
(1)
https://www.thelancet.com/commissions/sudden-cardiac-death
Fuente: Inserm