Un descubrimiento fortuito durante trabajos geotérmicos reveló un fósil de dinosaurio bajo el estacionamiento del Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver. Este hallazgo raro arroja luz sobre un ecosistema de hace 70 millones de años.
Las investigaciones iniciales buscaban estudiar la viabilidad de un sistema geotérmico para calentar el museo. Pero al analizar los núcleos de perforación, los científicos identificaron una vértebra de herbívoro, testigo inesperado de la era de los dinosaurios.
El Dr. James Hagadorn examina núcleos científicos en el Denver Museum of Nature & Science.
Imagen Rick Wicker Un descubrimiento improbable
El fósil, encontrado a 232 metros de profundidad, es el más antiguo jamás excavado en la región. Según los expertos, su ubicación en una zona urbana hace excepcional este hallazgo. Solo otros dos descubrimientos similares han sido documentados en el mundo.
Los análisis publicados en
Rocky Mountain Geology sugieren que pertenecía a un ornitópodo, un pequeño dinosaurio herbívoro. Este espécimen vivió poco antes de la extinción masiva del Cretácico, ofreciendo una valiosa perspectiva de la biodiversidad local.
Imagen de un dinosaurio ornitópodo herbívoro, Thescelosaurus, del Cretácico superior, hace casi 67 millones de años. Estos animales bípedos de unos 3 a 3,6 metros de largo habitaban pantanos tropicales, bosques y llanuras aluviales donde hoy se encuentra Denver. Sus vértebras son similares a las encontradas en el núcleo rocoso ubicado profundamente bajo el museo.
La roca circundante indica un ambiente pantanoso, rico en vegetación. Este descubrimiento confirma que Denver albergó ecosistemas tropicales, muy distintos a los paisajes montañosos actuales.
Un proyecto con múltiples beneficios
El proyecto geotérmico, financiado con una subvención de 250.000 dólares, perseguía un doble objetivo: evaluar la transición energética del museo mientras estudiaba la geología profunda de la región. Estos trabajos no solo revelaron el fósil, sino que también proporcionan datos valiosos sobre las capas sedimentarias de la cuenca de Denver.
Los investigadores continúan examinando las muestras en busca de posibles otros fósiles. Aunque fragmentario, este vestigio subraya el potencial científico de las capas sedimentarias profundas.
Hueso parcial de dinosaurio recuperado en el núcleo científico, perforado a 232 metros bajo la superficie del estacionamiento del museo. El espécimen se conserva en el Denver Museum of Nature & Science.
Imagen Rick Wicker
Para los paleontólogos, este hallazgo ilustra la persistencia de misterios enterrados bajo nuestros pies. También recuerda que los avances científicos a veces surgen de proyectos con objetivos muy distintos.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Rocky Mountain Geology