Las recientes inundaciones en Texas han revelado huellas de dinosaurios de 115 millones de años de antigüedad. Estos rastros, descubiertos por voluntarios, abren una nueva ventana al pasado prehistórico de la región.
En el condado de Travis, al noroeste, voluntarios limpiaban los escombros dejados por las recientes inundaciones cuando se toparon con estas huellas. Con medidas entre 46 y 51 centímetros, estas marcas de tres garras fueron identificadas como pertenecientes a un dinosaurio carnívoro por Matthew Brown, paleontólogo de la Universidad de Texas.
No es raro encontrar huellas de dinosaurios en el centro de Texas.
Crédito: Kenneth Bader/UT Austin
Estas huellas, dispuestas en patrones entrelazados, sugieren que varios dinosaurios se movían juntos. Matthew Brown explica que estos rastros podrían pertenecer a dinosaurios similares al
Acrocanthosaurus, un depredador bípedo de 11 metros de largo. Este descubrimiento ofrece una oportunidad única para estudiar el comportamiento y los movimientos de estos antiguos gigantes.
La región es conocida por sus ricos depósitos fósiles, especialmente en la formación geológica de Glen Rose, de 110 millones de años. Las inundaciones expusieron estas huellas al erosionar las capas superiores de roca, revelando así rastros que habían permanecido ocultos durante millones de años.
Los investigadores planean usar drones y escaneos de superficie para crear modelos 3D de las huellas. Estas tecnologías modernas permitirán un análisis más preciso, ofreciendo datos inéditos sobre la vida de los dinosaurios en esta región. Texas sigue revelándose como un lugar clave para entender la era de los dinosaurios en América del Norte.
15 huellas de dinosaurios de 115 millones de años fueron descubiertas por las inundaciones en Texas.
Crédito: Kenneth Bader/UT Austin
¿Qué es el Acrocanthosaurus?
El
Acrocanthosaurus era un dinosaurio carnívoro que vivió a principios del período Cretácico, hace aproximadamente 115 a 105 millones de años. Con una longitud estimada de 11 metros, era uno de los depredadores más grandes de su época en América del Norte.
Este dinosaurio compartía varias características con el famoso
Tyrannosaurus rex, aunque era menos masivo. Sus huellas, como las descubiertas en Texas, son reconocibles por sus tres garras marcadas, evidenciando su naturaleza de depredador.
Los fósiles del
Acrocanthosaurus se han encontrado principalmente en lo que hoy son Estados Unidos, especialmente en Texas y Oklahoma. Estos hallazgos han permitido a los científicos comprender mejor la diversidad y distribución de los dinosaurios terópodos en América del Norte.
El estudio de estas huellas y fósiles sigue revelando detalles sobre el estilo de vida, la caza y el comportamiento social de estos antiguos depredadores, enriqueciendo nuestro conocimiento de la era de los dinosaurios.
¿Cómo las inundaciones revelan fósiles?
Las inundaciones pueden jugar un papel crucial en el descubrimiento de fósiles al erosionar las capas superficiales del suelo. Este proceso natural expone capas geológicas más antiguas, donde pueden preservarse rastros de vida pasada, como huellas de dinosaurios.
En el caso de las huellas descubiertas en Texas, las aguas de la inundación arrastraron los sedimentos que cubrían las rocas de la formación Glen Rose. Esta erosión dejó al descubierto huellas que habían permanecido ocultas durante millones de años, ofreciendo una oportunidad rara a los paleontólogos.
Las tecnologías modernas, como drones y modelado 3D, ahora permiten documentar y analizar estos hallazgos con una precisión sin precedentes, incluso en condiciones difíciles. Esto abre nuevas perspectivas para el estudio de rastros de vida antigua en la Tierra.
Fuente: North Carolina Museum of Natural Sciences