Hace aproximadamente 30.000 años, un cazador-recolector dejó atrás lo que podría ser su caja de herramientas personal en el sitio de Milovice IV, en la República Checa. Este descubrimiento excepcional ofrece una ventana única a la vida cotidiana de las poblaciones prehistóricas.
Durante las excavaciones arqueológicas realizadas en 2021, los investigadores descubrieron un notable conjunto de 29 cuchillas y láminas de piedra agrupadas en un solo lugar. La disposición particular de estos artefactos sugiere que alguna vez estuvieron contenidos en una funda o bolsa fabricada con materiales perecederos, hoy desaparecidos. Esta configuración inusual distingue claramente esta agrupación de las herramientas dispersas que normalmente se encuentran en los sitios paleolíticos.
La agrupación de artefactos paleolíticos descubiertos en su contexto original en el sitio arqueológico de Milovice IV en la República Checa.
Crédito: Martin Novák
El análisis minucioso de las huellas de uso en estas herramientas de sílex revela una polifuncionalidad sorprendente. Algunas cuchillas presentan marcas características de su uso como puntas de proyectiles, mientras que otras muestran estrías compatibles con actividades de corte, raspado o perforación. Esta diversidad de usos indica que el propietario de este equipo debía realizar diferentes tareas durante sus desplazamientos, probablemente relacionadas con el procesamiento de la caza o la explotación de recursos vegetales.
La datación precisa de esta capa arqueológica sitúa su ocupación entre 30.250 y 29.550 años antes de nuestra era, correspondiendo a la cultura gravetiense. Estas poblaciones prehistóricas eran conocidas por su dominio de la caza del mamut y su uso de armas arrojadizas sofisticadas. El sitio de Milovice IV presenta además huellas de actividades variadas que incluyen la fabricación de herramientas y el despiece de animales, demostrando su importancia como campamento temporal.
Lo que hace este descubrimiento particularmente significativo es su carácter personal. A diferencia de las herramientas dispersas que normalmente se encuentran, este conjunto coherente representa probablemente el equipo individual de una persona específica. Dominik Chlachula, investigador principal del estudio publicado en el
Journal of Paleolithic Archaeology, destaca que tales testimonios directos de la vida de un individuo son extremadamente raros para este período.
La pérdida o abandono intencional de este estuche de herramientas nos informa sobre las prácticas de equipamiento de los cazadores-recolectores durante sus expediciones. Arroja nueva luz sobre la organización material de los desplazamientos prehistóricos, generalmente poco documentada arqueológicamente porque deja pocas huellas duraderas en el paisaje.
La cultura gravetiense en Europa
La cultura gravetiense representa un período crucial del Paleolítico superior europeo, extendiéndose desde aproximadamente 33.000 hasta 22.000 años antes de nuestra era. Estas poblaciones nómadas desarrollaron tecnologías avanzadas para su época, particularmente en el trabajo de la piedra y el hueso.
Sus técnicas de caza sofisticadas incluían probablemente el uso de propulsores de azagayas y arcos, permitiéndoles perseguir grandes mamíferos como mamuts y renos. Los sitios gravetienses revelan a menudo estructuras de hábitat elaboradas con hogares acondicionados y zonas de actividades especializadas.
El arte gravetiense testimonia una rica vida simbólica, con estatuillas femeninas llamadas Venus paleolíticas y decoraciones en herramientas y armas. Estas poblaciones mantenían también redes de intercambio a larga distancia, como lo atestiguan las materias primas exóticas encontradas lejos de sus yacimientos de origen.
Su adaptación a los entornos fríos del último período glacial muestra una notable resiliencia, con estrategias de subsistencia variadas que incluían caza, pesca y recolección según las estaciones y las regiones.
Fuente: Journal of Paleolithic Archaeology