Adrien - Miércoles 8 Octubre 2025

¿Finalmente resuelto el misterio de las coronas de Venus?

Venus, nuestro vecino planetario, exhibe en su superficie extrañas formaciones geológicas en forma de coronas que intrigan a los científicos desde hace décadas. Estas estructuras circulares, llamadas coronae, salpican el paisaje venusiano y podrían finalmente revelar sus secretos gracias a un nuevo estudio que explora los misterios del interior del planeta.

Las coronae de Venus presentan una gran diversidad de tamaños y características, con más de 700 estructuras identificadas a través de la superficie. A diferencia de la Tierra, donde la corteza está fragmentada en placas tectónicas móviles, Venus posee una envoltura externa continua y rígida. Esta diferencia fundamental hace aún más enigmático el origen de estas coronas, que podrían estar relacionadas con movimientos profundos en el manto del planeta. Los investigadores han planteado durante mucho tiempo la hipótesis de que los penachos del manto – columnas de materiales calientes que ascienden desde las profundidades – podrían ser el origen de estas formaciones.


Vista global de la superficie de Venus centrada a 180 grados de longitud este. Los mosaicos de radar de Magellan se proyectan sobre un globo simulado.
Crédito: NASA/JPL-Caltech


El estudio publicado en PNAS revela la existencia de una barrera invisible a unos 600 kilómetros de profundidad, que los científicos comparan con un "techo de cristal". Esta interfaz separa las capas superior e inferior del manto venusiano, impidiendo que la mayoría de los penachos calientes asciendan hasta la superficie. Solo los más potentes logran franquear este obstáculo para crear los grandes volcanes observados, mientras que los penachos más débiles se desvían lateralmente y se extienden bajo esta barrera, formando una reserva de calor.

Los modelos informáticos desarrollados por el equipo muestran cómo las "gotas" de roca fría provenientes de la base de la corteza venusiana pueden desencadenar una reacción en cadena al hundirse en el manto más caliente. Este proceso genera bolsas de materiales calientes que ascienden hacia la superficie, creando así la diversidad de coronae observadas. Madeleine Kerr, estudiante de doctorado en la Universidad de San Diego, subraya que este descubrimiento podría ser la clave para comprender el origen de estas misteriosas estructuras geológicas.

David Stegman, profesor de geociencias y coautor del estudio, compara el estado actual de los conocimientos sobre Venus con el período anterior a la teoría de la tectónica de placas en los años 1960. Los investigadores estiman que este mecanismo funciona cuando el manto de Venus está entre 250 y 400 kelvins más caliente que el de la Tierra, pero la duración de este estado térmico sigue siendo incierta. Serán necesarios futuros estudios en tres dimensiones que integren la fusión de las rocas y diferentes composiciones del manto para refinar estos modelos.


Las coronae marcadas en verde oscuro salpican la superficie de Venus entre elevaciones más grandes y altas marcadas en naranja.
Crédito: Venus Quickmaps/UC San Diego

Esta investigación abre nuevas perspectivas para comprender cómo el calor interno de Venus esculpe su superficie. Las interacciones entre los penachos del manto, la barrera profunda y la corteza estancada podrían explicar no solo las coronae, sino también la actividad volcánica y la evolución geológica global de este planeta a menudo calificado como "gemela infernal" de la Tierra.

El manto planetario y sus movimientos



El manto es la capa intermedia entre el núcleo y la corteza de un planeta, compuesta de rocas sólidas pero capaces de deformarse muy lentamente en escalas de tiempo geológicas. En Venus, esta capa se extiende unos 3.000 kilómetros de espesor y es el asiento de movimientos de convección donde los materiales calientes ascienden y los fríos descienden.

Estos movimientos son alimentados por el calor interno proveniente de la desintegración radiactiva de los elementos y del calor residual de la formación planetaria. La convección del manto es un motor esencial de la actividad geológica, pero en Venus ocurre de manera diferente a la de la Tierra debido a la ausencia de tectónica de placas.

La alta viscosidad de las rocas del manto venusiano y las condiciones de temperatura extremas modifican la dinámica de estas corrientes. Los penachos del manto, que son columnas estrechas de materiales anormalmente calientes, juegan un papel particular en el transporte de calor hacia la superficie.

La comprensión de estos procesos ayuda a explicar por qué Venus, aunque similar en tamaño a la Tierra, presenta una geología tan distinta con sus vastas llanuras volcánicas y sus coronae únicas.

Fuente: PNAS
Ce site fait l'objet d'une déclaration à la CNIL
sous le numéro de dossier 1037632
Informations légales