Adrien - Lunes 22 Septiembre 2025

👽 Extraterrestres: China apunta el mayor radiotelescopio del mundo hacia el sistema TRAPPIST-1

A solo 40 años luz de la Tierra, una estrella enana roja llamada TRAPPIST-1 intriga a los astrónomos por su excepcional sistema planetario. A su alrededor orbitan siete planetas rocosos de tamaño similar al nuestro, varios de los cuales podrían albergar agua líquida, un ingrediente clave para la vida tal como la conocemos. Esta configuración única lo convierte en un laboratorio ideal para rastrear posibles civilizaciones extraterrestres.

Un equipo de investigadores chinos ha movilizado el radiotelescopio FAST, el más grande y sensible del mundo, para escrutar TRAPPIST-1 durante casi dos horas. Analizaron frecuencias de radio precisas, capaces de delatar emisiones artificiales, con una resolución sin precedentes que permite detectar señales extremadamente débiles. Este enfoque dirigido buscaba identificar transmisiones coherentes, imposibles de producir naturalmente, que habrían indicado la presencia de tecnología avanzada.



A pesar de la notable sensibilidad del radiotelescopio, no se identificó ninguna prueba convincente de actividad tecnológica. Este resultado negativo no es un fin en sí mismo: permite establecer límites superiores sobre la potencia de los posibles emisores en este sistema.

Los científicos no se dan por vencidos. Planean ampliar sus investigaciones a otros tipos de señales, como emisiones periódicas o transitorias, que podrían escapar a los métodos actuales. TRAPPIST-1 sigue siendo un objetivo prioritario.

Las enanas rojas y su potencial habitable


Las enanas rojas son las estrellas más comunes en el Universo, caracterizadas por su baja masa y su larga duración de vida, que puede alcanzar varias veces la edad actual del Universo. En pocas palabras: tienen tal longevidad que ninguna enana roja ha llegado aún al final de su vida. Su relativa estabilidad ofrece un entorno potencialmente propicio para el desarrollo de la vida en escalas de tiempo inmensas.

Sin embargo, estas estrellas a menudo emiten fulguraciones violentas (ráfagas de radiación) y radiaciones ultravioleta intensas, que podrían esterilizar los planetas cercanos. Para que un planeta sea habitable, debe poseer una atmósfera protectora o un campo magnético suficiente para atenuar estos efectos nocivos.


Comparación de tamaño entre TRAPPIST-1 y el Sol, ilustrando la naturaleza compacta de este prometedor sistema planetario.
Crédito: CactiStaccingCrane

A pesar de esto, la proximidad de enanas rojas que poseen planetas en su zona habitable facilita su detección y estudio. Misiones futuras, como las del telescopio espacial James Webb, podrían analizar sus atmósferas en busca de biofirmas, como el oxígeno o el metano.

TRAPPIST-1 es un ejemplo emblemático, que muestra que incluso alrededor de estrellas modestas, la diversidad planetaria puede rivalizar con la de nuestro Sistema Solar.

La búsqueda SETI y sus métodos evolutivos



La búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI) utiliza principalmente ondas de radio para detectar señales artificiales, basándose en la idea de que las civilizaciones avanzadas podrían emitir transmisiones detectables a larga distancia. Los avances tecnológicos, como el radiotelescopio FAST, han aumentado considerablemente la sensibilidad de estas búsquedas.

Más allá de las señales de radio continuas, los científicos exploran ahora otros tipos de emisiones, como los láseres ópticos o los neutrinos, que podrían ser marcadores de tecnologías aún más avanzadas. Cada método complementa a los otros, cubriendo un espectro más amplio de posibilidades.

La ausencia de detección hasta la fecha no invalida el esfuerzo SETI; más bien permite eliminar ciertas hipótesis y refinar las estrategias futuras. Iniciativas ciudadanas, como el proyecto SETI@home, movilizan incluso al público para analizar los datos, democratizando esta búsqueda.

A largo plazo, la combinación de la astronomía multi-mensajera (ondas gravitacionales, partículas, etc.) podría revolucionar nuestro enfoque, ofreciendo perspectivas inéditas para desvelar el misterio de nuestra soledad o no en el cosmos.
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