Los investigadores de la Universidad de Stanford han iluminado recientemente un fenómeno notable observado en un organismo unicelular,
Lacrymaria olor. Este protista, capaz de extender su cuello hasta treinta veces la longitud de su cuerpo, ha intrigado a los científicos durante mucho tiempo. Los trabajos de Manu Prakash y Eliott Flaum finalmente han revelado el mecanismo detrás de esta capacidad excepcional.
Lacrymaria olor es conocido por sus transformaciones rápidas y espectaculares. Este organismo en forma de gota de agua puede proyectar una estructura larga y delgada que asemeja un cuello desde el extremo inferior de su célula. Este cuello puede alcanzar hasta 1500 micrones. Si extrapolamos esta capacidad a un humano, equivaldría a poder proyectar su cabeza a 60 metros de distancia para un hombre de 1,80 metros, es decir, aproximadamente 30 veces su tamaño total.
Los investigadores descubrieron que esta rápida y precisa extensión se debe a una estructura citoesquelética en hélice, compuesta por alrededor de 15 microtúbulos. Estos microtúbulos están enrollados alrededor de la membrana celular y están cubiertos por una membrana translúcida delicada que se pliega en patrones complejos similares al origami. Esta configuración permite a la célula desplegar y retraer su cuello con gran eficiencia.
Utilizando imágenes en vivo, microscopía confocal y electrónica de transmisión, Manu Prakash y Eliott Flaum pudieron observar estos mecanismos en detalle. Observaron que los microtúbulos funcionan como costillas en hélice, envueltas en una membrana que define los pliegues, creando así crestas y valles similares a los pliegues del origami tradicional. Esta estructura permite a
Lacrymaria olor extender y retraer su cuello de manera repetida, hasta 50 000 veces, sin fallar.
Manu Prakash califica este fenómeno como "comportamiento increíblemente complejo" y lo compara con el origami celular, que propone denominar "lacrygami". Subraya que este descubrimiento podría inspirar avances en la ingeniería de materiales flexibles y la robótica, especialmente para desarrollar máquinas microscópicas desplegables que puedan ser utilizadas en diversos campos, incluyendo telescopios espaciales y robots quirúrgicos miniatura.
Estas investigaciones han sido publicadas en la revista
Science, y abren el camino a nuevas exploraciones sobre cómo las estructuras biológicas pueden inspirar innovaciones tecnológicas. Eliott Flaum explica que "cuando almacenas pliegues según un ángulo helicoidal, puedes almacenar una cantidad infinita de material." Esto muestra cómo la biología ha resuelto problemas complejos de manera elegante y eficiente.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Science (
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Artículo 2)