Cédric - Martes 24 Diciembre 2024

Este material elimina casi todo el plástico en el agua 🌍

Los microplásticos invaden nuestros océanos, contaminando el agua en todo el mundo. Aunque están presentes por todas partes, investigadores chinos podrían haber encontrado una solución para eliminarlos de manera eficiente.

La contaminación por microplásticos constituye una amenaza ambiental importante, con impactos visibles en la fauna acuática y los humanos. Estas partículas están omnipresentes. Un equipo de investigadores de la Universidad de Wuhan ha desarrollado recientemente un material prometedor capaz de absorber hasta el 99,9 % de estos contaminantes.


(A) Fabricación de espuma de biomasa autoensamblada a partir de celulosa y β-quitina sin reticulación.
(B) Eliminación de microplásticos mediante la espuma a través de interacciones múltiples: intercepción física, atracción electrostática e interacciones intermoleculares.


Su invención se basa en una combinación de quitina (procedente de huesos de calamar) y celulosa de algodón. Estos dos elementos orgánicos son conocidos por sus propiedades para degradar la contaminación. La esponja creada a partir de ellos es capaz de absorber microplásticos mediante interacciones físicas y electrostáticas.

En sus pruebas, los investigadores utilizaron muestras de agua extraídas de distintos entornos: estanques, lagos, agua de mar y de riego. Los resultados mostraron que la esponja capturó entre el 95 y el 99,9 % de las partículas plásticas, incluso después de varios ciclos de limpieza. Esta eficiencia es muy superior a la de los sistemas existentes, que suelen ser costosos y difíciles de aplicar a gran escala.

Los investigadores destacaron que la esponja, además de ser biodegradable, tiene la ventaja de ser fácil de producir. A diferencia de otras soluciones de filtración complejas, la quitina y la celulosa están ampliamente disponibles y son económicas, lo que podría permitir una producción a gran escala.

El potencial de esta innovación parece inmenso, con posibles aplicaciones en sistemas de filtración domésticos o industriales, así como en equipos como las lavadoras, por ejemplo. El principal desafío actual es verificar su eficacia a gran escala.

El problema de los microplásticos no se limita a los océanos. Estas partículas también están presentes en el aire, el agua potable e incluso en los alimentos. Estudios estiman que una persona consume alrededor de 4 000 partículas plásticas al año. Además, los microplásticos pueden transportar sustancias tóxicas, como los PFAS, asociados a riesgos para la salud.

A pesar de la persistencia de esta contaminación, esta esponja podría ofrecer una solución eficaz y sostenible. Sin embargo, quedan preguntas por resolver, especialmente en lo que respecta a la gestión de los microplásticos absorbidos por el material. Los investigadores también tendrán que garantizar su impacto a largo plazo en los ecosistemas.

Finalmente, la esponja de quitina y celulosa podría convertirse en una herramienta clave en la lucha contra la contaminación por plásticos. Pero, como explica una experta en Australia, es fundamental no olvidar que la mejor solución sigue siendo reducir la producción de plástico desde el origen.

Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Science Advances
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