Las lunas de Marte, Fobos y Deimos, intrigan desde hace décadas a los astrónomos por su forma extraña y su órbita sorprendentemente regular. Si bien parecen asteroides capturados, su trayectoria orbital contradice esta explicación clásica. Un nuevo estudio propone ahora un origen inédito: un cataclismo gravitacional causado por un asteroide que se acercó peligrosamente al planeta rojo.
Simulación de las trayectorias de los fragmentos de un asteroide desintegrado por la gravedad de Marte.
Crédito: NASA Ames/Durham University
Los investigadores utilizaron simulaciones computacionales avanzadas para probar una hipótesis intrigante. Cuando un asteroide gigante cruza el "límite de Roche" de Marte, donde las fuerzas de marea son tan intensas que pueden desintegrar un objeto, éste termina pulverizado. Los escombros forman entonces un disco alrededor del planeta, a partir del cual lunas como Fobos y Deimos podrían ensamblarse progresivamente.
Esta explicación resuelve varios misterios. A diferencia de otras lunas capturadas, como Tritón alrededor de Neptuno, Fobos y Deimos siguen órbitas circulares alineadas con el ecuador marciano. Estas características serían compatibles con una formación local a partir de un disco de escombros, en lugar de un asteroide capturado.
Hasta ahora, otra teoría sugería que estas lunas se originaron tras un impacto sobre Marte, similar al que formó nuestra Luna terrestre. Sin embargo, diferencias notables entre Fobos y Deimos, especialmente en su altitud respectiva, plantean problemas a este modelo. El nuevo escenario propuesto por Jacob Kegerreis y sus colegas podría ofrecer así una respuesta coherente.
Las simulaciones, realizadas en los superordenadores de la Universidad de Durham, exploraron diversos tamaños, velocidades y ángulos de aproximación para el asteroide. Estos cálculos muestran que una parte significativa de los escombros permaneció en órbita, formando gradualmente partículas más pequeñas que se acumularon en dos lunas.
El modelo de Kegerreis también predice una distribución diferente de los materiales, permitiendo que Deimos se formara a una mayor distancia de Marte. Jack Lissauer, de la NASA, precisa que esto implica un asteroide "padre" más modesto, pero suficiente para explicar la formación de las dos lunas.
Las dos lunas de Marte, Fobos y Deimos, representadas en órbita alrededor del planeta rojo.
Crédito: NASA
La hipótesis será puesta a prueba en 2026 con la misión Martian Moons eXploration (MMX) de la agencia espacial japonesa (JAXA). El objetivo: traer muestras de Fobos para su análisis. El instrumento MEGANE, diseñado por la NASA, se encargará de identificar los elementos químicos presentes en la superficie de la luna.
Los datos recopilados podrían ayudar a decidir entre estas diferentes teorías. Si las muestras revelan materiales similares a los de Marte, se apoyaría la idea de un impacto. Por el contrario, una composición más cercana a la de los asteroides reforzaría la teoría del disco de escombros.
Mientras tanto, las simulaciones siguen abriendo nuevas perspectivas. Los investigadores esperan aplicar estos modelos a otros fenómenos, como la formación de los anillos de Saturno o el origen de otras lunas en el sistema solar.
Fuente: Icarus