El corazón de un antiguo volcán en Noruega alberga el mayor yacimiento europeo de elementos de tierras raras, según la empresa minera Rare Earths Norway. Este descubrimiento podría transformar la industria europea de tierras raras, reduciendo la dependencia de las importaciones.
Hace 580 millones de años, el complejo de Fen Carbonatite era el conducto de un volcán activo.
Crédito: Rare Earths Norway
El 6 de junio, la empresa publicó un
informe revelando que este sitio contiene alrededor de 8,8 megatoneladas de óxidos de tierras raras. Entre estos óxidos, aproximadamente 1,5 megatoneladas se prevén utilizar para producir imanes de tierras raras, esenciales para los aerogeneradores y los vehículos eléctricos.
Alf Reistad, CEO de Rare Earths Norway, declaró que esta estimación muestra el potencial del yacimiento para sostener una cadena de valor segura para las tierras raras en Europa.
El yacimiento, conocido como complejo de Fen Carbonatite, está situado al suroeste de Oslo, cerca del lago Norsjø. Hace aproximadamente 580 millones de años, este complejo era el conducto de un volcán activo. Hoy, la parte superior del volcán está erosionada, exponiendo el conducto lleno de magma solidificado en la superficie.
El magma solidificado se ha transformado en carbonatita, una roca rica en minerales que contiene moléculas de carbonato. Según Rare Earths Norway, este magma ahora solidificado encierra elementos de tierras raras económicamente importantes como el neodimio y el praseodimio.
La estimación de la empresa minera se centra en la parte superior del antiguo volcán, llegando hasta los 468 metros por debajo del nivel del mar. La empresa planea continuar las perforaciones exploratorias y construir una planta piloto cerca del sitio para procesar el mineral en elementos de tierras raras puros.
Según un informe de 2023 de
The Oxford Institute for Energy Studies, aproximadamente el 70 % de los elementos de tierras raras a nivel mundial se extraen en China, donde el 90 % de estos elementos también se procesan. Sin embargo, estos 17 elementos esenciales para las tecnologías modernas están en realidad ampliamente distribuidos por todo el mundo. Diversos países, incluidos los Estados Unidos, buscan asegurar sus propias cadenas de suministro domésticas para estos minerales cruciales.
Fuente: Rare Earths Norway