Invisible bajo la superficie del agua, un animal desafía las leyes del tiempo.
Mnemiopsis leidyi, una medusa invasora, ha revelado un secreto sorprendente.
Cuando su vida parece estar amenazada, puede literalmente rejuvenecer. Este no es un mito, sino una realidad científica documentada por un nuevo estudio publicado en
bioRxiv.
Los investigadores han estudiado este organismo que, ante condiciones adversas, puede regresar a su estado larvario. Esta rareza y sorprendente capacidad la convierte en una de las tres únicas especies animales conocidas que pueden rejuvenecer tras alcanzar la etapa adulta.
A diferencia de otras especies, como la "medusa inmortal" o un tipo específico de tenia,
Mnemiopsis leidyi puede metamorfosearse en una larva. Los científicos han descubierto que esta regresión le permite desarrollar dos tentáculos útiles para capturar alimento y, de este modo, asegurar su supervivencia.
Originaria del Atlántico occidental, la
Mnemiopsis leidyi ha cruzado los océanos en los lastres de los barcos. Actualmente presente en Europa y Asia, está causando el declive de las pesquerías locales. Su increíble capacidad de resiliencia ha fascinado a los investigadores.
Los científicos realizaron experimentos para comprender esta habilidad única. Privaron a algunas medusas de alimento y amputaron a otras, observando que estas se encogían repentinamente, sin morir. Cuando volvieron a ser alimentadas, algunas retomaron su forma larvaria y reanudaron su crecimiento.
El estudio demostró que estas medusas "renacen" literalmente con dos tentáculos, utilizando esta forma para capturar presas microscópicas que no podrían alcanzar en su fase adulta. Los investigadores creen que esta capacidad podría explicar el éxito de la invasión de la especie.
Sin embargo, esta forma de rejuvenecimiento sigue siendo objeto de debate en el entorno científico. Yoshinori Hasegawa, un zoólogo japonés, señala que la medusa podría simplemente encogerse sin revertir su envejecimiento de manera real. No obstante, este descubrimiento abre el camino a nuevas investigaciones.
Este viaje en el tiempo biológico aún está lejos de ser completamente comprendido en todos sus detalles, pero demuestra que la naturaleza todavía tiene muchos secretos por desvelar.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: bioRxiv