Desde hace millones de años, unos organismos microscópicos llamados foraminíferos prosperan en los océanos. Estos seres unicelulares, esenciales para la cadena alimentaria marina, dejan atrás fósiles que revelan información crucial sobre los cambios climáticos globales y sus impactos en la biodiversidad.
Un equipo de investigadores ha utilizado una base de datos de fósiles de foraminíferos planctónicos para descubrir que los eventos de estrés ambiental importantes, que llevan a extinciones masivas, son precedidos por cambios sutiles en la composición de las comunidades biológicas. Estas modificaciones actúan como señales de alerta temprana antes de las extinciones.
Fósiles de foraminíferos planctónicos.
Crédito: Tracy Aze / University of Leeds
Los resultados de este estudio, publicados en
Nature, han sido realizados por Anshuman Swain, investigador de Harvard, y Adam Woodhouse de la Universidad de Bristol. Han analizado la estructura de las comunidades de plancton marino antiguo, esperando así crear un sistema de alerta temprana para las futuras olas de extinciones en los océanos.
Anshuman Swain declaró que su trabajo aporta nuevas perspectivas sobre la respuesta de la biodiversidad a los cambios climáticos globales, especialmente durante los periodos de calentamiento global.
El equipo utilizó la base de datos
Triton, desarrollada por Woodhouse, para estudiar los cambios en la composición de las comunidades de foraminíferos a lo largo de periodos de tiempo muy largos. Se centraron en el máximo climático del Eoceno temprano, un periodo análogo a los escenarios de calentamiento climático actual.
Los investigadores descubrieron que, justo antes de una extinción hace 34 millones de años, las comunidades marinas se volvieron muy especializadas excepto en las altas latitudes del sur, lo que sugiere una migración masiva de estos microplancton hacia latitudes más altas. Estos cambios en las comunidades son visibles en los fósiles mucho antes de las extinciones efectivas.
Swain destaca la importancia de vigilar la estructura de las comunidades biológicas para predecir las futuras extinciones. Los resultados de los estudios sobre los foraminíferos abren perspectivas para otros grupos de organismos, incluyendo la vida marina, los tiburones y los insectos, pudiendo modificar profundamente nuestros conocimientos en el campo de la paleoinformática.
Fuente: Nature