El ejercicio físico moderado podría ser una clave en la gestión del peso y del apetito, según un estudio reciente. Esta investigación destaca los efectos beneficiosos de la actividad física sobre las hormonas relacionadas con el apetito en hombres que sufren de obesidad.
Un equipo de investigadores del Instituto Health Futures de la Universidad Murdoch ha demostrado que el ejercicio de intensidad moderada influye significativamente en las hormonas y las percepciones relacionadas con el apetito. Este descubrimiento abre nuevas perspectivas sobre cómo el ejercicio puede ayudar a regular el apetito y apoyar la gestión del peso.
Imagen de ilustración Pixabay
El estudio, dirigido por el profesor asociado Timothy Fairchild, confirma que el ejercicio regular ayuda a controlar el apetito sin aumentar la sensación de hambre. Esto contradice la idea generalizada de que el ejercicio aumentaría el apetito y el consumo de energía después del esfuerzo.
Los investigadores también midieron los cambios en las hormonas que regulan el apetito, revelando que el ejercicio puede tener efectos inmediatos y beneficiosos. Estas hormonas son las mismas que los medicamentos para la pérdida de peso más eficaces intentan reproducir.
El estudio subraya la importancia de los factores de estilo de vida en la gestión del peso, además de los beneficios físicos y mentales del ejercicio. Esto muestra que el ejercicio puede ofrecer ventajas similares a las de los medicamentos para la pérdida de peso, al mismo tiempo que mejora la salud en general.
Esta investigación, publicada en
Physiological Reports, ofrece una nueva comprensión de los mecanismos mediante los cuales el ejercicio puede influir en el apetito y el peso. Destaca la importancia del ejercicio en la gestión de la obesidad y la promoción de una vida saludable.
El estudio de la Universidad Murdoch aporta así pruebas adicionales de la importancia del ejercicio en la regulación del apetito y la gestión del peso, ofreciendo una alternativa natural a los medicamentos para la pérdida de peso.
¿Cómo influye el ejercicio moderado en las hormonas del apetito?
El ejercicio moderado estimula la producción de ciertas hormonas que desempeñan un papel clave en la regulación del apetito. Estas hormonas, como la leptina y la grelina, envían señales al cerebro para indicar saciedad o hambre. El estudio muestra que el ejercicio puede aumentar los niveles de leptina, reduciendo así la sensación de hambre, al mismo tiempo que disminuye los niveles de grelina, la hormona que estimula el apetito.
Además, el ejercicio moderado puede mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a regular el azúcar en la sangre y a reducir los antojos de azúcar. Esto contribuye a una mejor gestión del peso y a una reducción del riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2.
Finalmente, el ejercicio tiene un efecto positivo en el metabolismo, aumentando el gasto energético incluso en reposo. Esto significa que, incluso después del ejercicio, el cuerpo continúa quemando calorías a un ritmo más elevado, lo que puede ayudar a mantener un peso saludable.
Fuente: Physiological Reports