Adrien - Jueves 27 Noviembre 2025

🌍 Un enigma del desarrollo de la vida en la Tierra resuelto

El oxígeno, esencial para nuestra existencia, tardó casi mil millones de años en aparecer en cantidades significativas en la Tierra, a pesar de la presencia de microorganismos capaces de producirlo. Este retraso en la historia de nuestro planeta acaba de encontrar una explicación inesperada.

La clave de este enigma reside en dos compuestos químicos largamente ignorados: el níquel y la urea. Estas sustancias, presentes significativamente en los océanos arcaicos, habrían desempeñado un papel determinante al limitar la proliferación de las cianobacterias, esos microorganismos productores de oxígeno. Su alta concentración creaba un ambiente desfavorable para el desarrollo masivo de estos organismos, retrasando así la acumulación de oxígeno en la atmósfera.


Un equipo de investigadores japoneses y esrilanqueses ha llevado a cabo experimentos innovadores para reconstituir las condiciones de la Tierra primitiva. Simularon el ambiente arcaico exponiendo mezclas químicas a radiaciones ultravioleta intensas, reproduciendo así la atmósfera carente de capa de ozono. Estas manipulaciones permitieron demostrar que la urea podía formarse naturalmente en estas condiciones extremas, mientras que cultivos de cianobacterias revelaron cómo el níquel y la urea influían en su crecimiento.


Los resultados muestran que cuando las concentraciones de níquel y urea comenzaron a disminuir gradualmente, las cianobacterias pudieron desarrollarse masivamente. Esta proliferación condujo a la producción sostenida de oxígeno que desencadenó lo que los científicos llaman el Gran Evento de Oxidación. Este punto de inflexión decisivo, ocurrido hace aproximadamente 2,1 a 2,4 mil millones de años, transformó duraderamente la atmósfera terrestre y permitió la emergencia de formas de vida más elaboradas.

El Dr. Dilan M. Ratnayake, autor principal del estudio, subraya que comprender estos mecanismos podría iluminar la búsqueda de vida en otros planetas. Las interacciones entre compuestos inorgánicos y orgánicos observadas en la Tierra podrían servir como modelo para interpretar posibles firmas biológicas en otros lugares del Universo. Esta perspectiva abre nuevas vías para el análisis de las muestras marcianas durante las futuras misiones espaciales.

Esta investigación publicada en Communications Earth & Environment modifica nuestra comprensión de los ecosistemas primitivos. Revela cómo variaciones no realmente estudiadas hasta ahora en la composición química de los océanos pudieron influir en el destino de la vida en la Tierra. La disminución natural del níquel y la estabilización de los niveles de urea finalmente permitieron a las cianobacterias transformar nuestro planeta en un mundo mucho más habitable, preparando el terreno para la aparición de los organismos complejos que conocemos hoy.


Elementos traza como el níquel y la urea controlaron las cianobacterias, retrasando la explosión de oxígeno en la Tierra.
Crédito: "201208 Cyanobacteria" por DataBase Center for Life Science (DBCLS)


La fotosíntesis oxigénica de las cianobacterias


Las cianobacterias representan los primeros organismos capaces de realizar la fotosíntesis productora de oxígeno. Este proceso biológico único les permitía utilizar la energía solar para transformar el dióxido de carbono y el agua en azúcares, liberando oxígeno como subproducto. Esta innovación biológica constituyó una etapa mayor en la historia de la vida en la Tierra.


El mecanismo de la fotosíntesis se basa en pigmentos especializados, particularmente la clorofila, que capturan la energía lumínica. Esta energía se utiliza luego para dividir las moléculas de agua, liberando electrones que permiten la fijación del carbono. El oxígeno producido durante esta reacción se acumulaba progresivamente en la atmósfera, modificando profundamente la química planetaria.

A diferencia de otras formas de fotosíntesis más antiguas, la versión oxigénica de las cianobacterias tuvo un impacto planetario duradero. Esta capacidad les dio una ventaja evolutiva significativa, permitiéndoles colonizar diversos ambientes acuáticos. Su éxito condujo finalmente a la transformación de la atmósfera terrestre en un medio oxidante.

La importancia de las cianobacterias trasciende su papel histórico: continúan hoy produciendo una parte significativa del oxígeno atmosférico. Su estudio nos ayuda a comprender no solo el pasado de nuestro planeta, sino también el funcionamiento de los ecosistemas actuales.

La química prebiótica y la formación de la urea


La urea, compuesto orgánico esencial para la vida, podía formarse espontáneamente en las condiciones de la Tierra primitiva. Experimentos de laboratorio han demostrado que la exposición de mezclas de amonio y cianuro a radiaciones ultravioleta podía generar esta molécula. Estas condiciones reproducían el ambiente arcaico, carente de capa de ozono protectora.

Esta formación natural de urea bajo el efecto de los UV representa un ejemplo de química prebiótica. Muestra cómo compuestos biológicamente importantes podían aparecer sin intervención de organismos vivos. La urea así producida se volvía entonces disponible para los primeros microorganismos, sirviendo como fuente de nitrógeno esencial para su crecimiento y reproducción.

La presencia de urea en los océanos primitivos creaba una paradoja interesante: a ciertas concentraciones, podía limitar el desarrollo de las cianobacterias, mientras que a otros niveles, favorecía su expansión. Esta relación ilustra cómo el equilibrio químico de los ambientes antiguos influía directamente en la evolución biológica.

La comprensión de estos procesos químicos primitivos ilumina no solo la historia terrestre, sino también la búsqueda de vida extraterrestre. Los mecanismos de formación de compuestos orgánicos en condiciones extremas podrían reproducirse en otros cuerpos celestes, ofreciendo pistas valiosas para detectar ambientes potencialmente habitables.

Fuente: Communications Earth & Environment
Ce site fait l'objet d'une déclaration à la CNIL
sous le numéro de dossier 1037632
Informations légales