El té, una bebida muy popular, podría tener un efecto insospechado sobre la calidad del agua que bebemos. Un estudio reciente revela que la infusión de té podría purificar el agua al eliminar metales pesados tóxicos.
Nuevo estudio que muestra que la infusión de té elimina naturalmente el plomo y otros metales pesados tóxicos del agua.
Crédito: Vinayak P. David Group/Northwestern University
Investigadores de la Universidad Northwestern descubrieron que las hojas de té pueden adsorber metales pesados como el plomo y el cadmio. Este proceso natural permite filtrar estos contaminantes peligrosos del agua. Los iones metálicos se adhieren a la superficie de las hojas de té, donde quedan atrapados hasta que la bolsita de té usada se desecha.
El estudio, publicado en la revista
ACS Food Science & Technology, no sugiere, sin embargo, utilizar las hojas de té como filtro de agua. No obstante, destaca la capacidad del té para reducir la exposición a metales pesados en todo el mundo. Los investigadores midieron esta capacidad de adsorción, resaltando así un beneficio poco conocido del consumo de té.
Las hojas de té, con su gran superficie activa, son particularmente efectivas para adsorber metales. Esta propiedad, que también permite al té liberar rápidamente sus aromas en el agua, lo convierte en un material adsorbente natural. El hecho de que el té sea la bebida más consumida en el mundo añade importancia a este descubrimiento.
El equipo de investigación exploró cómo diferentes tipos de té, bolsitas y métodos de infusión afectan la adsorción de metales pesados. Probaron variedades como el té negro, verde, oolong, blanco, así como infusiones como la manzanilla y el rooibos. Los resultados muestran que las bolsitas de celulosa son las más efectivas, a diferencia de las de algodón o nailon. El tiempo de infusión juega un papel crucial en la adsorción de iones metálicos. Cuanto más tiempo se infusiona el té, más contaminantes adsorbe.
Imagen de microscopía electrónica de barrido de hojas de té negro, ampliadas 300 veces. El té negro, marchito y completamente oxidado, presenta una superficie arrugada, aumentando potencialmente el área disponible para la adsorción.
Crédito: Vinayak P. David Group/Northwestern University
Los investigadores estiman que la preparación del té puede eliminar alrededor del 15 % del plomo del agua potable, incluso a concentraciones elevadas. Esta capacidad de adsorción depende de varios factores, como el tiempo de infusión y la proporción agua/té. Estos resultados abren nuevas perspectivas para la investigación en salud pública, especialmente en regiones donde la exposición a metales pesados es un problema.
¿Cómo adsorbe el té los metales pesados?
La adsorción es un proceso mediante el cual los iones metálicos se adhieren a la superficie de un material. En el caso del té, las hojas ofrecen una gran superficie activa, permitiendo que los iones de plomo, cadmio y otros metales pesados se adhieran. Este fenómeno es similar a la forma en que un imán atrae partículas metálicas.
La estructura de las hojas de té, especialmente después de su transformación en té negro, aumenta esta superficie activa. Las arrugas y los poros abiertos de las hojas ofrecen más sitios de unión para los iones metálicos. Así, cuanto mayor es la superficie, mayor es la capacidad de adsorción.
Esta propiedad se ve reforzada por el triturado de las hojas, que expone aún más superficie. Sin embargo, el factor más importante sigue siendo el tiempo de infusión. Cuanto más tiempo permanecen las hojas de té en contacto con el agua, más metales pesados pueden adsorber.
¿Cuáles son las ventajas de las bolsitas de celulosa?
Las bolsitas de celulosa, fabricadas a partir de pulpa de madera, son particularmente efectivas para adsorber metales pesados. A diferencia de las bolsitas de algodón o nailon, las de celulosa ofrecen una superficie activa más grande.
Esta superficie aumentada permite que los iones metálicos se adhieran más fácilmente. Además, las bolsitas de celulosa son biodegradables y no liberan microplásticos en el medio ambiente, a diferencia de las de nailon.
Las partículas de celulosa liberadas por estas bolsitas son simplemente fibras que el cuerpo humano puede ingerir. Esto convierte a las bolsitas de celulosa en una opción más segura para la preparación del té, al mismo tiempo que contribuyen a la purificación del agua.
Fuente: ACS Food Science & Technology