La rotación de la Tierra y su orientación se ven perturbadas por el cambio climático causado por el hombre, según nuevas investigaciones.
Los cambios pueden parecer imperceptibles, pero podrían tener consecuencias importantes, como la introducción de segundos intercalares negativos, interferencias con los viajes espaciales y alteraciones en el núcleo interno de nuestro planeta.
Los polos magnéticos de la Tierra (en azul) oscila alrededor del eje de rotación del planeta (en amarillo) a medida que este se desplaza debido al cambio climático.
Crédito: ETH Zurich
Actualmente, un día terrestre dura aproximadamente 86 400 segundos, pero diversos factores pueden hacer que esta duración varíe en unos pocos milisegundos cada año. Además de los movimientos de las placas tectónicas y las influencias gravitacionales de la Luna, el cambio climático de origen humano está desempeñando un papel cada vez más importante en estas variaciones.
Desde hace varias décadas, el derretimiento de los glaciares polares, especialmente en Groenlandia y la Antártida, ha acelerado debido al calentamiento global. Esta agua adicional se acumula cerca del ecuador, haciendo que la Tierra se hinche ligeramente y ralentizando su rotación. Este fenómeno es similar al desaceleración de los patinadores cuando extienden sus brazos.
Un estudio reciente, publicado en
PNAS, utilizó una inteligencia artificial avanzada que combina datos reales y leyes físicas para predecir la evolución de la rotación terrestre. Los resultados confirman un estudio anterior de marzo, sugiriendo un alargamiento de los días terrestres, pero con estimaciones más precisas.
El equipo de investigadores también publicó un estudio en
Nature Geoscience, mostrando que la acumulación de agua cerca del ecuador desplaza el eje de rotación de la Tierra, haciendo oscilar los polos magnéticos. Este estudio sugiere que este fenómeno se intensificará en los próximos años.
Los días terrestres siempre han variado en duración. Hace mil millones de años, un día duraba aproximadamente 19 horas. En 2020, la Tierra giraba más rápido que desde 1960, antes de ralentizarse en 2021. La fricción mareomotriz lunar es principalmente responsable de esta desaceleración milenaria, pero el cambio climático actual podría convertirse en el principal factor para fines de siglo.
El alargamiento de los días podría requerir la introducción de segundos intercalares negativos a partir de 2029, para compensar el alargamiento acumulado de los días. Esto podría perturbar la sincronización de los dispositivos electrónicos, aunque algunos investigadores minimizan este riesgo. Estos cambios también deben ser considerados para la navegación espacial, especialmente al enviar sondas a otros planetas.
El equipo advierte que las modificaciones del eje de rotación terrestre también podrían influir en el núcleo interno de la Tierra, pero las interacciones potenciales aún no se comprenden completamente.
Fuente: PNAS