El pasado de la Tierra depara sorpresas. Un nuevo estudio pone de relieve fluctuaciones climáticas poco conocidas, revelando un vínculo inesperado con nuestro futuro.
Descubrimientos recientes muestran que las variaciones de temperaturas durante los últimos 485 millones de años son mucho más extremas de lo que se pensaba.
Al analizar este largo período, los investigadores encontraron una correlación clara entre la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera y los principales cambios climáticos. Cuanto mayor es la tasa de CO2, más aumenta la temperatura, y viceversa.
Este estudio movilizó numerosos datos geológicos y climáticos. Los científicos reconstruyeron la evolución de la temperatura terrestre gracias a fósiles y sedimentos, testigos de los climas pasados. Estos datos permitieron ilustrar que la temperatura media de la superficie de nuestro planeta ha variado de 11 a 36°C durante el período estudiado. Esta variación es significativamente mayor de lo que se suponía.
Actualmente, vivimos en un período relativamente frío (15°C de temperatura media) en comparación con los tiempos geológicos pasados. Sin embargo, la tendencia al calentamiento rápido provocado por las emisiones humanas de CO2 amenaza con perturbar esta estabilidad. De hecho, los picos de calor particularmente elevados que se registraron (hace aproximadamente 56 millones de años) se consideran un posible análogo de nuestro futuro climático.
De hecho, aunque la mayoría de las fluctuaciones pasadas se extendieron durante millones de años, dando tiempo a las especies para adaptarse, el cambio moderno es mucho más rápido y ofrece poco tiempo de adaptación para las especies, incluidos los humanos. En efecto, los períodos de fluctuaciones abruptas están sistemáticamente asociados con extinciones masivas.
Ante estos cambios, los investigadores lanzan la voz de alarma: sin una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero, los ecosistemas mundiales podrían verse gravemente afectados, con consecuencias difíciles de prever.
¿Qué papel juega el CO2 en el clima terrestre?
El dióxido de carbono (CO2) es un gas de efecto invernadero que atrapa el calor en la atmósfera, evitando que la radiación infrarroja escape al espacio. Como resultado, cuanto mayor es la concentración de CO2, más aumenta la temperatura de la Tierra. Este fenómeno explica los períodos de calentamiento intenso observados en el pasado.
Las variaciones en los niveles de CO2, a menudo causadas por fenómenos naturales como las erupciones volcánicas, han provocado históricamente oscilaciones entre períodos cálidos y fríos. Hoy en día, las emisiones humanas de CO2 se han convertido en la principal causa del calentamiento global, aumentando las temperaturas más rápido que en cualquier otra época geológica.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Science