Adrien - Lunes 24 Junio 2024

Detección de una importante nube de gas invisible, altamente tóxico y cancerígeno

Se han detectado concentraciones alarmantes de óxido de etileno, revelando riesgos de cáncer subestimados y destacando la urgencia de mejorar la vigilancia de la calidad del aire. Un equipo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins ha llevado a cabo un estudio que revela niveles de este gas tóxico muy por encima de las normas de seguridad.


Investigadores de Johns Hopkins han descubierto concentraciones de óxido de etileno en Luisiana que superan con creces las normas de seguridad. Su laboratorio móvil detectó niveles extremos a lo largo de las zonas industriales, indicando un riesgo de cáncer más alto de lo que se sabía anteriormente.

Gracias a un laboratorio móvil de última generación, los investigadores han medido concentraciones de óxido de etileno miles de veces superiores a los umbrales de seguridad en algunas regiones de Luisiana. Estos niveles estaban muy por encima de las estimaciones de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) para esta región.


Esta investigación dirigida por ingenieros ambientales de Johns Hopkins indica un riesgo de cáncer mucho más alto para los residentes cercanos a las instalaciones que utilizan este gas. Los resultados destacan la necesidad de herramientas más precisas y confiables para vigilar las emisiones.

Peter DeCarlo, profesor asociado de ingeniería de salud ambiental, declaró que todas las áreas estudiadas presentaban un riesgo inaceptable de cáncer. Los niveles observados eran mucho más altos que las estimaciones de la EPA, subrayando la gravedad de la situación.

El óxido de etileno es un gas manufacturado utilizado en la producción química y la esterilización de equipos. La exposición a este gas, incluso en bajas concentraciones, puede causar cáncer, especialmente para quienes viven o trabajan cerca de las instalaciones de producción.


El gas tóxico óxido de etileno, en niveles miles de veces superiores a lo que se considera seguro, ha sido detectado en algunas partes de Luisiana gracias a un laboratorio móvil de última generación para analizar el aire. El óxido de etileno es tan tóxico que los niveles de alerta roja para la exposición prolongada y la salud humana comienzan a partir de 11 partes por trillón. El equipo encontró niveles tan altos como 40 partes por billón en áreas cercanas a instalaciones industriales.
Crédito: Khamar Hopkins/Universidad Johns Hopkins

La falta de datos sobre el óxido de etileno en el aire dificulta la evaluación de riesgos para los trabajadores y los residentes. La región de Luisiana, apodada "Cancer Alley", está especialmente afectada por las injusticias ambientales relacionadas con la exposición a productos químicos tóxicos.

La innovación de los investigadores reside en el uso de un laboratorio móvil para medir directamente los niveles de óxido de etileno. Durante un mes, el equipo recorrió la región industrial entre Nueva Orleans y Baton Rouge, recopilando y analizando muestras de aire.


Los resultados mostraron concentraciones que alcanzan las 40 partes por billón, muy por encima del umbral aceptable para una exposición de por vida. Estos niveles elevados de gas presentan riesgos significativos para la salud de las comunidades circundantes.

Este estudio refleja la importancia de una vigilancia más precisa y continua para proteger la salud de las poblaciones locales. Las recientes normas más estrictas de la EPA sobre el óxido de etileno podrían beneficiarse de estos hallazgos para identificar y monitorear mejor los puntos críticos.

Fuente: Environmental Science & Technology
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