Una erupción solar de una intensidad excepcional acaba de ocurrir, lo que despierta la esperanza de espectáculos naturales impresionantes.
Esta sobresaliente erupción solar tuvo lugar ayer, el 3 de octubre de 2024. Este fenómeno podría ocasionar auroras visibles desde algunas regiones de la Tierra el 5 o 6 de octubre. La erupción fue clasificada como X9, la más potente desde 2017, y ocurrió en un contexto de actividad solar creciente.
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capturó esta imagen de una erupción solar de magnitud X9.0, vista como el destello brillante en el centro, el 3 de octubre de 2024. La imagen muestra una mezcla de luz de 171 angstroms y 131 angstroms, subconjuntos de luz ultravioleta extrema.
Crédito: NASA/SDO
Las erupciones solares ocurren cuando la energía acumulada en zonas de intenso campo magnético, como las manchas solares, es liberada. Este proceso fluctúa según un ciclo de 11 años, pasando por fases de actividad creciente y luego decreciente. A medida que se acerca el máximo, la frecuencia de las erupciones aumenta considerablemente.
Clasificadas según su intensidad, las erupciones varían de A a X, siendo X la categoría más fuerte. Una erupción X9 está entre las más poderosas registradas, en competencia con eventos anteriores, como la erupción de X13.3 en 2017. Datos preliminares indican que se habría producido una eyección de masa coronal (CME), lo que aumenta la probabilidad de tormentas geomagnéticas.
La región AR3842, fuente de esta erupción, ya había causado revuelo hace unos días con una erupción de clase X7.1. Menos intensa, ocasionó pocos impactos en las redes eléctricas y dispositivos de comunicación. Sin embargo, la de ayer causó perturbaciones en las comunicaciones de radio en Europa y África. En efecto, las partículas emitidas por las erupciones solares interactúan con la atmósfera terrestre, provocando una ionización. Esto perturba las señales de radio de ondas cortas, que dependen de un ambiente atmosférico menos denso para circular. Debido a esta ionización, las señales pierden energía.
Las previsiones indican que una tormenta geomagnética de nivel G3 podría golpear la Tierra. La orientación del campo magnético terrestre durante el equinoccio de otoño hace que estos fenómenos sean aún más probables. Este tipo de actividad solar puede generar espectaculares auroras visibles en varias regiones de latitud media, incluidas Europa y Estados Unidos. Sin embargo, el tiempo espacial es complejo y difícil de predecir. Los expertos advierten que la aparición de las auroras sigue siendo incierta, dependiendo de las fluctuaciones de las eyecciones coronales y de las condiciones ambientales.
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Los astrónomos siguen estos eventos de cerca, vigilando su impacto potencial en la tecnología terrestre. Las redes de comunicación y los satélites deben estar preparados para enfrentar las perturbaciones causadas por estas tormentas solares. Es necesario ser cautelosos, al igual que tener esperanza de ver auroras en el cielo durante los días 5 y 6 de octubre.
¿Qué es una erupción solar?
Una erupción solar es una liberación repentina e intensa de energía en la superficie del Sol. Este fenómeno ocurre cuando los campos magnéticos solares se reconectan, liberando grandes cantidades de energía en forma de radiación electromagnética. Estas erupciones se manifiestan mediante la emisión de rayos X, ultravioleta, y a veces a través de una eyección de masa coronal (CME).
Cuando las erupciones solares van acompañadas de CME, las partículas cargadas llegan a la Tierra, causando tormentas geomagnéticas. Estos eventos perturban los satélites, redes eléctricas, y pueden inducir auroras polares. Aunque esta radiación no atraviesa la atmósfera terrestre, sí afecta las capas altas, perturbando las comunicaciones de radio y GPS.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: NASA