La Piedra del Altar, la mayor del círculo interior de Stonehenge, podría tener un origen mucho más lejano que sus vecinas monolíticas. Un nuevo estudio cuestiona una idea centenaria sobre el origen de esta piedra, sugiriendo que podría provenir del norte de Inglaterra o incluso de Escocia.
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Hace un siglo, el geólogo británico Herbert Henry Thomas publicó un estudio sobre Stonehenge. Afirmaba que las "piedras azules" del círculo interior procedían de las colinas de Preseli, en Gales. Hoy, Richard Bevins, profesor honorario de geología en la Universidad de Aberystwyth en Gales, pone en duda esta teoría.
Según un nuevo estudio publicado en el Journal of Archaeological Science: Reports, la Piedra del Altar provendría de un lugar completamente diferente, posiblemente una cantera desconocida en el norte de Gran Bretaña.
Stonehenge, ubicado en Wiltshire, en el sur de Inglaterra, fue erigido hace aproximadamente 4,000 a 5,000 años. Las piedras azules se trajeron al sitio durante una fase temprana de construcción.
Las piedras azules se consideraban "extranjeras" al paisaje de Wiltshire. Su transporte a lo largo de una distancia de 225 kilómetros es uno de los más largos jamás registrados para un monumento prehistórico. La Piedra del Altar se distingue de las otras piedras azules por su tamaño y su composición.
Para identificar el origen de la piedra, los investigadores compararon su geoquímica con 58 afloramientos de arenisca desde el sur de Gales hasta el oeste de Inglaterra. No se encontró ninguna correspondencia. Además, la Piedra del Altar presenta un alto contenido de bario, lo que ayudó a delimitar las fuentes potenciales.
Fuente: Journal of Archaeological Science: Reports