En Alkmaar (Países Bajos), durante trabajos de renovación, arqueólogos desenterraron un suelo inusual del siglo XV: huesos de bovino meticulosamente integrados en un mosaico de baldosas de cerámica.
Un suelo óseo en un edificio de Achterdam, Alkmaar Center.
Foto: equipo de arqueología, municipio de Alkmaar
En el corazón del centro histórico, este suelo único combina materiales orgánicos con elementos arquitectónicos típicos de la región. Revela prácticas antiguas que generan asombro. Los huesos, provenientes exclusivamente de metacarpos y metatarsos de bovinos, están cortados a una altura precisa. Su disposición regular sugiere un esfuerzo coordinado para combinar estética y funcionalidad.
Los expertos locales comparan este suelo con hallazgos similares en ciudades vecinas como Hoorn o Enkhuizen. Estos suelos a base de huesos, aunque escasos, parecen reflejar una tradición regional específica de la Holanda Septentrional. Cada nuevo descubrimiento arroja más luz sobre el papel de estas localidades en los intercambios comerciales y culturales de la Edad Media.
La función exacta de estos huesos en la construcción sigue siendo un enigma por resolver. Las primeras hipótesis sugieren una motivación económica: rellenar los huecos dejados por baldosas rotas utilizando recursos locales abundantes. Era una solución pragmática que probablemente extendía la vida útil de los suelos a bajo coste.
Sin embargo, no se descarta una dimensión simbólica o artesanal. La integración de los huesos podría estar relacionada con oficios practicados en el lugar, como la carnicería o la curtiduría. Además, su cuidadosa disposición y minucioso corte podrían evocar un interés estético o incluso ritual.
El suelo de huesos, Alkmaar Center.
Foto: equipo de arqueología, municipio de Alkmaar
La datación del edificio construido en 1609 alimenta otros debates. Es probable que los suelos de huesos sean vestigios de una estructura anterior, reutilizados en la nueva construcción. Esta reutilización de materiales ilustra las prácticas de la época, a menudo dictadas por restricciones económicas.
En colaboración con especialistas, los arqueólogos realizan análisis estratigráficos y dendrocronológicos para afinar la cronología. Estos estudios deberían revelar si este suelo único refleja prácticas locales o influencias más amplias.
Este descubrimiento se suma a una serie de hallazgos significativos en Alkmaar, conocida por su patrimonio medieval. Cada nuevo descubrimiento enriquece aún más el rompecabezas de esta ciudad.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Municipality of Alkmaar