Un enigma se esconde en los confines de nuestro Sistema Solar. Un equipo de investigadores podría haber revelado una estructura inesperada que cambiaría nuestros conocimientos actuales.
Lejos de Neptuno, una serie de observaciones intrigantes sugiere la existencia de una nueva frontera. Lo que pensábamos que era un límite podría ser solo el comienzo.
El cinturón de Kuiper, durante mucho tiempo percibido como la barrera definitiva de nuestro sistema solar, parece ocultar algo más que un simple anillo de cuerpos helados. En septiembre de 2024, un estudio publicado en
The Planetary Science Journal reveló 11 objetos ubicados mucho más allá, entre 70 y 90 unidades astronómicas del Sol.
El descubrimiento fue posible gracias a la colaboración de la sonda New Horizons de la NASA y el telescopio Subaru en Hawái. Estos instrumentos complementarios identificaron estos cuerpos tras años de búsqueda en zonas que se suponían vacías.
Detrás de esta nueva serie de objetos se encuentra la hipótesis de un segundo cinturón de Kuiper. Aunque menos denso, podría redefinir los contornos del Sistema Solar y ofrecer una nueva perspectiva sobre la nebulosa que lo creó.
Los astrónomos subrayan que este descubrimiento podría explicar por qué hemos tenido tantas dificultades para observar objetos tan lejanos. De hecho, la distancia y los ángulos de observación reducidos han hecho que estos objetos sean casi invisibles desde la Tierra.
Para el Doctor Yoshida, este posible segundo cinturón podría indicar que el Sistema Solar es más extenso de lo que se pensaba. Un descubrimiento importante que reescribe nuestra visión del Universo.
El telescopio Subaru (a la izquierda) y la sonda espacial New Horizons (a la derecha).
Crédito: NAOJ/Southwest Research Institute
Sin embargo, se necesitarán más investigaciones para confirmar si estos objetos realmente pertenecen a un nuevo cinturón o si son simplemente intrusos errantes en el espacio.
¿Qué es el cinturón de Kuiper?
El cinturón de Kuiper es una vasta región en forma de anillo ubicada en los confines del Sistema Solar, justo después de la órbita de Neptuno. Contiene cuerpos helados, como planetas enanos (incluido Plutón), así como cometas. Es una zona poblada principalmente por pequeños y distantes cuerpos celestes, testigos de las primeras etapas de la formación del Sistema Solar.
Los objetos del cinturón de Kuiper están a una distancia de entre 30 y 50 unidades astronómicas (UA) del Sol. Una UA representa la distancia entre la Tierra y el Sol, es decir, unos 150 millones de kilómetros. Estos objetos tienen una órbita estable, pero evolucionan en una región aún poco explorada debido a su lejanía y su débil brillo.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: The Planetary Science Journal