Un ave con un plumaje inusual desconcertó a los observadores en un jardín de Texas. Su origen inusual abre una ventana a los mecanismos evolutivos en acción.
Este descubrimiento fortuito va más allá del simple suceso ornitológico. Ofrece a los científicos un caso concreto para estudiar el impacto de las modificaciones ambientales en la dinámica de las especies. El azar jugó un papel clave en la identificación de este individuo, cuya misma existencia cuestiona las transformaciones ecológicas silenciosas.
(a) Arrendajo azul por Travis Maher (ML578309451). Laboratorio de Ornitología de Cornell, biblioteca Macaulay.
(b) Arrendajo híbrido por Brian R. Stokes.
(c) Arrendajo verde por Dan O'Brien (ML390361871). Laboratorio de Ornitología de Cornell, biblioteca Macaulay. Un encuentro hecho posible por el clima
Los análisis genéticos establecieron que esta ave era un híbrido natural. Su padre era un arrendajo azul y su madre un arrendajo verde. Estas dos especies de aves tienen linajes evolutivos distintos desde hace varios millones de años.
Sus territorios respectivos estaban antes bien separados. El arrendajo azul vivía en el este de Estados Unidos, mientras que el arrendajo verde se encontraba en América Central. Sin embargo, una expansión geográfica reciente los ha acercado en la región de San Antonio.
Los investigadores asocian este desplazamiento a la evolución de las condiciones climáticas. Los cambios de temperatura y precipitación modifican gradualmente las áreas de distribución de muchas especies. Esta hibridación sería resultado directo de este fenómeno.
Un fenómeno natural subestimado
La identificación de este híbrido debe mucho a la vigilancia de ornitólogos aficionados. La fotografía compartida en una plataforma en línea atrajo inmediatamente la atención de los científicos. Esto subraya la importancia de las observaciones ciudadanas para la investigación.
El equipo de la Universidad de Texas confirmó luego el estatus del ave mediante un análisis de ADN. El espécimen, un macho, tenía ya al menos dos años al momento de su captura. Su supervivencia demuestra una cierta viabilidad de este cruce.
Las hibridaciones naturales serían mucho más frecuentes de lo que sugieren los datos actuales. Muchos de estos eventos pasan desapercibidos en ausencia de observadores. La dificultad para detectarlos limita nuestra comprensión del fenómeno.
Para ir más allá: ¿Cómo afecta el cambio climático a la fauna?
El calentamiento global modifica las condiciones de vida en muchos hábitats. Los animales deben entonces adaptarse a nuevas temperaturas, a la evolución de los recursos alimentarios o a la disponibilidad de agua. Estos cambios influyen directamente en su supervivencia.
Una adaptación común consiste en desplazarse hacia latitudes más elevadas o altitudes mayores. Las especies buscan condiciones climáticas similares a las de su hábitat original. Este desplazamiento conlleva una reconfiguración de los ecosistemas.
Estos movimientos de poblaciones crean encuentros inéditos entre especies. Animales que nunca se cruzaban antes se encuentran ahora en contacto. Estas nuevas interacciones pueden llevar a competencia, depredación o hibridación.
La rapidez del cambio climático actual supera a menudo la capacidad de adaptación de muchas especies. Esta velocidad plantea un problema para la conservación de la biodiversidad a escala mundial.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Ecology and Evolution