Un descubrimiento paleontológico en la isla escocesa de Skye revela los restos fosilizados de un reptil del Jurásico con una apariencia sorprendente, que combina características de lagarto y serpiente. Este hallazgo excepcional arroja nueva luz sobre la evolución de los reptiles durante este período geológico lejano.
El animal, bautizado como Breugnathair elgolensis – que significa "falsa serpiente de Elgol" en referencia a su anatomía desconcertante y al pueblo escocés donde fue descubierto – medía aproximadamente 40 centímetros de largo.
El fósil de Breugnathair elgolensis, descubierto cerca del pueblo de Elgol en Escocia, presenta una mezcla de rasgos lagartiformes y serpentiformes.
Crédito: National Museums Scotland © Brennan Stokkermans
Figuraba entre los lagartos más grandes de su ecosistema hace 167 millones de años. Sus dientes ganchudos, similares a los de las pitones actuales, y su mandíbula alargada probablemente le permitían cazar pequeñas presas como mamíferos primitivos o incluso crías de dinosaurios. Sin embargo, su cuerpo corto y provisto de extremidades bien desarrolladas recuerda más al de un lagarto, creando una morfología híbrida única.
Los investigadores han clasificado esta especie dentro de los Parviraptoridae, un subgrupo de los Escamosos – el vasto grupo que reúne lagartos y serpientes – previamente conocido únicamente por fragmentos fósiles. El estudio en profundidad del espécimen, que involucró técnicas como la tomografía computarizada (una imagen médica tridimensional) y radiografías, confirmó que las características gecoideas (similares a las de los gecos) y serpentiformes coexistían efectivamente en un mismo individuo. Este descubrimiento pone fin a los debates sobre la atribución de estos rasgos a animales distintos.
Los yacimientos fosilíferos del Jurásico en la isla de Skye son de importancia mundial para comprender la emergencia de los grupos de vertebrados modernos. Susan Evans, profesora de morfología vertebrada y paleontología en el University College London, destaca que los lagartos comenzaban precisamente su diversificación en esa época. El mosaico de caracteres primitivos y especializados observado en Breugnathair elgolensis ilustra la complejidad e imprevisibilidad de las trayectorias evolutivas dentro de los Escamosos.
Los dientes y los huesos portadores de dientes de Breugnathair elgolensis presentan similitudes sorprendentes con los de una pitón moderna.
Crédito: Mick Ellison/©AMNH
Los paleontólogos aún se preguntan sobre el lugar exacto de esta especie en el árbol evolutivo: ¿se trata de un ancestro directo de las serpientes, o de un linaje troncal que contribuyó a la emergencia de todos los lagartos y serpientes? Roger Benson, conservador del American Museum of Natural History, expresa el entusiasmo del equipo ante la idea de descifrar este misterio, al mismo tiempo que reconoce que el fósil, aunque valioso, no proporciona todas las respuestas. Las investigaciones continúan para determinar si las serpientes evolucionaron a partir de formas similares o desarrollaron independientemente adaptaciones bucales comparables.
Fuente: Nature