Un equipo del Centro de Investigación Douglas descubrió que un alto consumo de cannabis durante el embarazo puede provocar retrasos en el desarrollo del cerebro del feto que persisten hasta la edad adulta.
Utilizando técnicas avanzadas de imágenes por resonancia magnética (IRM), el equipo observó en ratones los efectos de la exposición prenatal al cannabis en diferentes etapas clave del desarrollo.
Imagen ilustrativa Pixabay
Las agencias de salud pública advierten sobre el consumo de cannabis durante el embarazo, pero la mayoría de los datos disponibles son de naturaleza observacional. Sin embargo, este estudio aporta pruebas biológicas que muestran cómo un consumo importante puede alterar el crecimiento del cerebro, desde las primeras etapas del desarrollo hasta la edad adulta.
Publicado en
Molecular Psychiatry, una revista de
Nature Portfolio, este estudio preclínico también arroja luz sobre la mayor potencia del cannabis en el mercado actual, llenando una importante laguna en la comprensión de los riesgos asociados.
"Al ser relativamente reciente la legalización del cannabis [en Canadá], aún no contamos con datos a largo plazo sobre los nuevos productos con THC", explica Mallar Chakravarty, profesor titular del Departamento de Psiquiatría, investigador del Centro Douglas y autor principal del estudio. "Nuestros hallazgos ofrecen un primer vistazo de las consecuencias que podrían manifestarse dentro de diez o veinte años."
Seguimiento longitudinal del desarrollo cerebral Según Salud Canadá, la concentración de THC en el cannabis seco pasó de un promedio del 3 % en la década de 1980 a aproximadamente el 15 % en 2022, y la concentración de algunas variedades puede alcanzar el 30 %.
Para modelar un consumo intensivo, el equipo de investigación simuló una exposición diaria equivalente a uno o dos porros que contenían más del 10 % de THC durante un período correspondiente al primer trimestre del embarazo humano.
Observó cambios en el desarrollo en tres etapas de la vida:
1. Final del embarazo: El cuerpo de los embriones expuestos al THC es más pequeño y sus ventrículos cerebrales son más voluminosos, señal de un desarrollo cerebral anormal.
2. Inicio de la vida: Los recién nacidos aumentan de peso más rápidamente, pero el crecimiento del cerebro se ralentiza, lo que indica un desequilibrio o un retraso en el desarrollo.
3. Adolescencia y edad adulta: El volumen cerebral sigue siendo inferior, especialmente en las hembras, que también presentan más comportamientos de tipo ansioso.
"La buena noticia es que muchos de estos retrasos en el desarrollo son leves y probablemente podrían compensarse con un entorno favorable", indica Mallar Chakravarty.
Modelo 3D del cerebro neonatal que muestra las regiones donde el crecimiento se reduce (en azul) y aquellas donde aumenta en los ventrículos (en rojo). (Fuente: Lani Cupo)
Una mirada inédita al desarrollo a lo largo de la vida Los métodos empleados permitieron obtener un nivel de precisión raramente igualado en los estudios preclínicos, explican los científicos.
"Esto se explica en parte porque este tipo de investigación exige una inmensa cantidad de recursos", explica Lani Cupo, primera autora, que llevó a cabo la investigación durante seis años como parte de su doctorado en la Universidad McGill. "Utilizamos imágenes cerebrales en tiempo real para seguir el desarrollo a lo largo de la vida, un enfoque raramente empleado en estudios con ratones."
Colaboradores de la Universidad de Victoria recurrieron luego a la microscopía de ultra alta resolución para observar los cambios ocurridos en las células del cerebro después de una exposición al THC.
Para decisiones mejor informadas Los científicos destacan que algunas personas consumen cannabis sin saber que están embarazadas, y que otras recurren a él para aliviar las náuseas o hacer frente a la ansiedad y la depresión, trastornos que también pueden tener efectos negativos en el embarazo.
"Un embarazo nunca es 'perfecto'", subraya Mallar Chakravarty. "El objetivo no es decir qué está bien o mal, sino proporcionar la información necesaria para permitir que las personas tomen decisiones informadas."
Se llevará a cabo un estudio de seguimiento para determinar si otras formas de cannabis, como los productos comestibles, los productos de vapeo y los productos de CBD, tienen un impacto diferente en el cerebro.
El estudio El artículo "Impact of prenatal delta-9-tetrahydrocannabinol exposure on mouse brain development: a fetal-to-adulthood magnetic resonance imaging study", por Lani Cupo, Mallar Chakravarty y cols., fue publicado en la revista Molecular Psychiatry. El estudio fue financiado por los Institutos de Investigación en Salud de Canadá.
Fuente: Universidad McGill