La fusión del hielo de Groenlandia está provocando una elevación notable de su suelo, un fenómeno estudiado gracias a 61 estaciones de medición GPS distribuidas en su territorio. Estos dispositivos permiten a los científicos distinguir los movimientos actuales, debidos a los cambios climáticos contemporáneos, de los heredados del último período glacial. Esta distinción es crucial para entender el impacto del cambio climático en la elevación del lecho rocoso de Groenlandia.
Desde el fin de la última era glacial, hace aproximadamente 11 700 años, el retroceso de los glaciares ha aliviado la presión sobre el lecho rocoso de Groenlandia, permitiéndole elevarse, un proceso conocido como rebote glacial isostático. Actualmente, Groenlandia pierde aproximadamente 262 gigatoneladas de hielo por año, en gran parte debido a los cambios climáticos modernos. Los glaciares periféricos, por sí solos, contribuyen con una pérdida de 42 gigatoneladas de hielo. Un estudio reciente ha destacado que la pérdida de hielo glaciar es responsable de una parte significativa de la elevación del lecho rocoso de Groenlandia, hasta casi un tercio del movimiento vertical total en algunas áreas.
Danjal Longfors Berg, estudiante de doctorado en la Universidad Técnica de Dinamarca, y su equipo utilizaron los datos de monitores GPS para medir el movimiento vertical desde 2007. Determinaron que la pérdida de hielo de los glaciares era responsable de una gran parte de la elevación de Groenlandia, con tasas de rebote del 32% y 27,9% en dos cuencas de drenaje en el norte y este del territorio. La tasa de rebote más alta se observó cerca del glaciar Kangerlussuaq, en el sureste de Groenlandia, donde el suelo se eleva aproximadamente 8 milímetros por año.
Entender la elevación del lecho rocoso de Groenlandia ofrece un método complementario para medir la pérdida de hielo de la región. Al combinar esta medición con otras técnicas, como la altimetría y las variaciones de gravedad detectadas por satélite, los científicos pueden obtener estimaciones precisas de la cantidad de hielo desaparecida. Estas informaciones son esenciales para predecir el impacto de la fusión de los hielos en la elevación del nivel del mar, subrayando la importancia de monitorear estos cambios en el contexto del cambio climático global.
Fuente: Geophysical Research Letters