La creatividad no sería exclusiva de una sola región del cerebro, sino el resultado de un circuito cerebral complejo. Un estudio reciente, basado en datos de resonancia magnética funcional (IRMf) y lesiones cerebrales, abre nuevas perspectivas sobre los orígenes neurológicos de la creatividad.
Los investigadores analizaron los datos de 857 participantes provenientes de 36 estudios de imágenes cerebrales por IRMf. Identificaron un circuito cerebral común asociado con la creatividad. Este circuito, mapeado en individuos sanos, permitió predecir cómo las lesiones cerebrales y las enfermedades neurodegenerativas podrían influir en la creatividad.
El estudio revela que los cambios en la creatividad dependen de la ubicación de las lesiones cerebrales. Algunas áreas, cuando se ven afectadas, pueden alterar o aumentar las capacidades creativas. Este hallazgo sugiere que la creatividad es un fenómeno complejo que involucra múltiples regiones del cerebro interconectadas.
Los investigadores también examinaron a pacientes que experimentaron cambios en la creatividad tras lesiones cerebrales o enfermedades neurodegenerativas. Observaron que algunos pacientes desarrollaron nuevas habilidades creativas, lo que respalda la hipótesis de un circuito cerebral dedicado a la creatividad.
Uno de los descubrimientos más intrigantes se refiere al papel del polo frontal derecho. Esta región, involucrada en el control y los comportamientos basados en reglas, parece desempeñar un papel clave en la modulación de la creatividad. Una reducción en su actividad podría favorecer la aparición de pensamientos creativos.
A - Conectividad funcional con el rFP (verde, izquierda) definiendo un circuito cerebral distribuido (derecha) involucrado en tareas de creatividad.
B - Mapas cerebrales que muestran que las coordenadas activadas en 36 estudios sobre creatividad (puntos blancos) se encuentran en el circuito definido por una conectividad funcional negativa con el rFP (colores cálidos).
C - Mapas cerebrales que muestran que las coordenadas activadas en 30 estudios independientes sobre creatividad (puntos blancos) se encuentran en el mismo circuito.
Estos resultados podrían explicar por qué algunas enfermedades neurodegenerativas provocan una disminución de la creatividad, mientras que otras, paradójicamente, pueden aumentarla. También abren el camino a investigaciones sobre la estimulación cerebral para potenciar la creatividad.
El estudio, publicado en
JAMA Network Open, subraya la importancia de considerar la creatividad como un proceso complejo que involucra múltiples circuitos cerebrales. Ofrece una nueva comprensión de cómo los cambios cerebrales pueden influir y liberar la creatividad.
¿Qué es el circuito cerebral de la creatividad?
El circuito cerebral de la creatividad es una red de regiones cerebrales interconectadas que trabajan juntas para generar pensamientos e ideas nuevas. Contrariamente a la creencia popular, la creatividad no depende de una sola región del cerebro, sino de la interacción entre varias áreas.
Este circuito incluye regiones involucradas en la memoria, la atención y la resolución de problemas. El estudio reciente identificó este circuito al analizar datos de imágenes cerebrales de cientos de participantes, revelando un patrón común en individuos creativos.
Las lesiones o enfermedades que afectan este circuito pueden alterar la creatividad. Sin embargo, algunas lesiones pueden, paradójicamente, aumentar las capacidades creativas, sugiriendo que la supresión de ciertas funciones cerebrales puede liberar nuevas formas de pensamiento.
Este descubrimiento abre perspectivas para comprender las bases neurológicas de la creatividad y podría tener implicaciones para el tratamiento de trastornos neurológicos.
¿Cómo influyen las lesiones cerebrales en la creatividad?
Las lesiones cerebrales pueden tener efectos variados sobre la creatividad, dependiendo de su ubicación. Algunas lesiones pueden alterar los circuitos cerebrales involucrados en la generación de ideas nuevas, reduciendo así la creatividad.
Sin embargo, otras lesiones, especialmente aquellas que afectan el polo frontal derecho, pueden aumentar paradójicamente la creatividad. Esta región está involucrada en el control y la censura de pensamientos, y una reducción en su actividad puede permitir una mayor libertad de pensamiento.
Los investigadores observaron que pacientes con ciertas enfermedades neurodegenerativas, como la demencia frontotemporal, pueden desarrollar nuevas habilidades artísticas o creativas. Esto sugiere que la pérdida de ciertas funciones cerebrales puede liberar capacidades creativas previamente inhibidas.
Estos hallazgos subrayan la complejidad de los mecanismos cerebrales subyacentes a la creatividad y abren nuevas vías para la investigación y el tratamiento de trastornos neurológicos.
Fuente: JAMA Network Open