Una simple dosis de ketamina podría modificar la comunicación entre diferentes regiones del cerebro. Este descubrimiento abre nuevas perspectivas sobre el tratamiento de los trastornos mentales.
Las investigaciones, presentadas durante la conferencia Psychedelic Science 2025, analizan el impacto de la ketamina en la neuroplasticidad en humanos. La neuroplasticidad se refiere a la capacidad del cerebro para adaptarse formando nuevas conexiones. Aunque los resultados aún no han sido evaluados por pares, ofrecen información valiosa sobre el mecanismo de acción de esta sustancia.
Los ensayos clínicos ya han demostrado la eficacia de la ketamina contra la depresión en cuestión de horas. En animales, estimula el crecimiento de nuevas espinas dendríticas, esenciales para las sinapsis. Sin embargo, su funcionamiento en humanos sigue siendo poco comprendido. Para aclarar esto, los investigadores escanearon el cerebro de 11 hombres antes y después de la administración de ketamina.
El estudio utilizó imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf) para observar los cambios en la actividad cerebral. Normalmente, las redes cerebrales de alto nivel, como la "red de modo predeterminado" (default mode network o DMN en inglés), se comunican menos con las redes sensoriales de bajo nivel. Tras la ingesta de ketamina, esta jerarquía parece aplanarse, con una comunicación aumentada entre estas redes.
El DMN, a menudo asociado con la ensoñación y la planificación, está vinculado a la depresión cuando está demasiado activo. Los escáneres PET también revelaron cambios en el córtex cingulado posterior, una región clave del DMN. Estas observaciones sugieren que la ketamina reorganiza la comunicación cerebral, ofreciendo así una explicación potencial a su efecto antidepresivo.
A pesar de estos resultados prometedores, el estudio presenta limitaciones, como un pequeño número de participantes y la ausencia de un grupo placebo. No obstante, representa un paso importante en la comprensión de la acción de la ketamina en el cerebro humano.
¿Qué es la neuroplasticidad?
La neuroplasticidad es la notable capacidad del cerebro para remodelarse a lo largo de la vida. Permite la formación de nuevas conexiones neuronales en respuesta al aprendizaje o a una experiencia.
Este fenómeno es crucial para la recuperación tras una lesión cerebral. También explica cómo ciertas terapias pueden modificar de manera duradera los circuitos cerebrales implicados en los trastornos mentales.
La ketamina, al favorecer la neuroplasticidad, podría así 'reiniciar' algunos circuitos disfuncionales. Esta propiedad la convierte en un candidato prometedor para el tratamiento de la depresión resistente.
Sin embargo, los mecanismos precisos por los cuales la ketamina actúa sobre la neuroplasticidad aún deben ser dilucidados. Se necesitan más investigaciones para comprender plenamente su potencial terapéutico.
¿Cómo funciona el modo predeterminado (DMN)?
El modo predeterminado es una red cerebral activa cuando no estamos concentrados en el mundo exterior. Está implicado en la ensoñación, la reflexión sobre uno mismo y la memoria.
Una actividad excesiva del DMN se ha asociado con trastornos como la depresión. Las personas afectadas tienden a rumiar, es decir, a perderse en pensamientos negativos repetitivos.
La ketamina parece reducir esta hiperactividad, permitiendo una mejor regulación de los pensamientos. Esto podría explicar su efecto rápido sobre los síntomas depresivos.
El DMN también desempeña un papel en la integración de la información entre diferentes regiones del cerebro. Su disfunción podría, por tanto, afectar numerosos aspectos de la cognición y el estado de ánimo.
Fuente: Springer