A escala global, la composición de las comunidades de especies en los entornos modificados por el hombre tiende a homogeneizarse. Los paisajes antropogénicos pueden beneficiar a ciertos mamíferos salvajes, ofreciendo, por ejemplo, nuevas fuentes de alimento.
En un contexto global de aumento de presiones humanas sobre los espacios naturales, es importante comprender qué especies son capaces de persistir en estos nuevos hábitats transformados y qué características les permiten aprovechar las matrices antropogénicas.
Fotografía de babuinos Chacma (Papio ursinus) tomada por una cámara trampa en una zona periurbana.
© IRL REHABS
El Parque Nacional de la Garden Route es uno de los pocos espacios protegidos sin cercas de Sudáfrica. La ausencia de barreras permite que las especies salvajes se desplacen entre la zona protegida y los territorios circundantes.
Un estudio realizado en colaboración entre equipos del CNRS, la Universidad Nelson Mandela y el servicio científico de los Parques Nacionales de Sudáfrica buscó comprender el impacto de estas modificaciones del paisaje en la persistencia de los rasgos de historia de vida de mamíferos africanos de la Reserva de la Biosfera de Garden Route. Este estudio combinó datos obtenidos de cámaras trampa y conocimientos ecológicos locales.
Para ello, se desplegaron 75 cámaras trampa dentro y fuera del parque nacional, con el objetivo de seguir la presencia de mamíferos salvajes. Además, se envió un cuestionario en línea a los residentes de la Reserva de la Biosfera para lograr una mejor cobertura espacial y obtener más información sobre especies raras.
Ambos métodos permitieron recabar datos sobre la presencia de 16 especies de mamíferos en un área de 865 km². Los conjuntos de datos se combinaron e integraron en un modelo común de ocupación espacial para determinar las características paisajísticas que explican la presencia de las especies.
Los resultados evidenciaron que las áreas protegidas desempeñan un papel crucial para el mantenimiento de especies de gran tamaño con dietas especializadas en la Reserva de la Biosfera. Por su parte, los hábitats más naturales demostraron ser importantes para las especies con estrategias de reproducción lenta.
Fotografía de huella de leopardo (Panthera pardus).
© Alice Bernard
Estos resultados tienen implicaciones directas para la ordenación del territorio, resaltando la importancia de mantener hábitats naturales dentro de las matrices paisajísticas antropizadas para preservar la presencia de mamíferos. Además, el estudio demostró el valor de combinar datos basados en conocimientos ecológicos locales, permitiendo así a los gestores documentar la presencia de especies raras y crípticas, como el antílope común (
Sylvicapra grimmia) o la nutria de mejillas blancas (
Aonyx capensis).
El enfoque utilizado en estos trabajos fomentó la participación de diversos actores del territorio e involucró a las poblaciones locales en la investigación sobre conservación. El establecimiento de una relación de confianza es un paso importante para la co-creación de espacios antropogénicos respetuosos con la fauna y la flora, aceptados por los residentes y que promuevan, además, experiencias de aprendizaje mutuo a largo plazo.
Referencia de la publicación:
Combining local ecological knowledge with camera traps to assess the link between African mammal life‐history traits and their occurrence in anthropogenic landscapes.
Journal Of Applied Ecology,
61(10), 2470‑2482.
Bernard, A., Guerbois, C., Moolman, L., De Morney, M. A., Venter, J. A., & Fritz, H. (2024).
Fuente: CNRS INEE