¿Cómo puede sobrevivir este lago en uno de los lugares más secos del planeta? Este es el misterio que los guardabosques del Valle de la Muerte han estado intentado resolver durante más de seis meses, frente a un lago fantasma cuya persistencia supera todos los registros de longevidad conocidos.
Imagen satelital en color falso del lago efímero en Badwater Basin en el Parque Nacional del Valle de la Muerte el 5 de julio de 2023, el 30 de agosto de 2023 y el 14 de febrero de 2024. Las zonas en azul oscuro representan el agua estancada y el verde representa el suelo húmedo.
Crédito: NASA Earth Observatory/Landsat/Wanmei Liang
En el corazón de la Cuenca de Badwater, el punto más bajo de América del Norte, usualmente se encuentra un paisaje desolado, marcado por un suelo desecado y cristalizado por la sal. Sin embargo, tras precipitaciones excepcionales, esta cuenca se transformó en un lago de agua temporal, extendiéndose hasta 11,3 kilómetros de longitud.
Normalmente, la rápida evaporación debido al intenso calor del Valle de la Muerte reduce este fenómeno a unas pocas semanas. Pero contra todo pronóstico, el lago, formado a finales de agosto de 2023 después del paso del huracán Hilary, no solo alcanzó un tamaño impresionante, sino que también desafió el ciclo natural persistiendo bien más allá de la vida útil habitual para un lago en este lugar.
Las precipitaciones acumuladas de cerca de 12,4 cm durante los últimos seis meses han contribuido a mantener y incluso a rellenar el lago, permitiendo a éste ser sede de actividades inesperadas como el kayak. Este fenómeno, junto con una rara capa de nieve sobre las cimas cercanas, traída por un río atmosférico a principios de febrero, subraya la extrañeza y la sorprendente belleza de estos eventos naturales en un entorno tan inhóspito.
El lago es lo suficientemente profundo para practicar kayak.
Crédito: NPS/Michael Kohler
Los expertos siguen perplejos sobre por qué el lago ha podido subsistir tanto tiempo, señalando una anomalía mayor respecto a observaciones anteriores. A pesar de la falta de datos históricos sobre la duración de vida de tales lagos efímeros, la actual persistencia de esta masa de agua en el Valle de la Muerte es un recordatorio de la capacidad de la naturaleza para sorprender y desafiar las expectativas.
Este lago efímero, ubicado en un lugar que simboliza la extrema sequedad, nos recuerda el poder y la imprevisibilidad de los fenómenos meteorológicos, pero también la importancia de monitorear y estudiar estas anomalías para entender mejor las complejas dinámicas ambientales de nuestro planeta.
Fuente: Observatorio de la Tierra de la NASA