En las aguas heladas del Lago de Les Rousses, en el Jura, un espectáculo inusual ha cautivado a los paseantes. Discos de nieve y hielo, similares a crepes, han emergido en la superficie, ofreciendo una visión casi sobrenatural. Este fenómeno, raro en Francia, intriga por su belleza y complejidad.
Imagen de Météo Franc-Comtoise
Estas formaciones, llamadas "pancake snow", son el resultado de condiciones meteorológicas muy específicas. Un frío intenso, un lago completamente helado y un ligero viento son suficientes para que la nieve se acumule alrededor de pequeños obstáculos. Poco a poco, estos montículos se cubren de escarcha, adquiriendo una forma circular característica.
El Lago de Les Rousses, situado a más de 1.000 metros de altitud, es un terreno propicio para este tipo de fenómenos. Su microclima, marcado por noches glaciales y una humedad elevada, favorece la cristalización rápida de la nieve. Estas condiciones, combinadas con un viento moderado, permiten la creación de estos discos efímeros.
La ciencia explica este proceso en varias etapas. Primero, la nieve ligera se adhiere a fragmentos de hielo o ramitas. Luego, la escarcha cubre estos montículos, transformándolos en discos. Finalmente, el viento los moldea dándoles una apariencia de crepes. Este fenómeno, raro en Francia, es más frecuente en otras regiones.
En Canadá, los lagos helados de Alberta y Saskatchewan suelen ser el escenario de estas formaciones. En Escandinavia, los fiordos y lagos helados también ofrecen este espectáculo. En Rusia, las noches polares de Siberia permiten a veces la aparición de estos discos de hielo.
Imagen de Météo Franc-Comtoise
Para observar este fenómeno, se recomienda visitar zonas elevadas, como los lagos de montaña. Las noches despejadas, con temperaturas inferiores a -5 °C, son ideales. El amanecer suele ser el mejor momento para admirar estas formaciones, antes de que el sol comience a derretirlas.
Este espectáculo natural, aunque breve, recuerda la belleza y la complejidad de nuestro entorno. Atrae cada año a curiosos y fotógrafos, ávidos de capturar estos momentos únicos. El Lago de Les Rousses, con sus condiciones particulares, sigue siendo un lugar privilegiado en Francia para presenciar este fenómeno.
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Météo Franc-Comtoise