Después de 71 años de ausencia, la cometa 12P/Pons-Brooks, apodada "Madre de Dragones", brinda un espectáculo deslumbrante en el hemisferio Norte, visible poco después del crepúsculo.
La cometa 12P/Pons-Brooks observada en marzo. Actualmente es visible en el cielo nocturno para los observadores del hemisferio norte.
Crédito: Agencia Espacial Europea
Esta cometa de tipo "Halley", oficialmente conocida como Cometa 12P/Pons-Brooks, realiza una órbita alrededor del Sol cada 71 años. Su última visita cercana a la Tierra fue en 1954. Con un tamaño comparable al de una ciudad, tiene un núcleo de 17 kilómetros de diámetro y describe una trayectoria elíptica alrededor del Sol. Su particularidad reside en su composición de hielo, polvo y roca, con una cabeza que muestra un tono verde debido a la presencia de moléculas de carbono diatómico que emiten una luz esmeralda bajo la influencia del Sol.
Lo que realmente distingue a esta cometa es su actividad criovolcánica; regularmente, expulsa el contenido de su núcleo helado al espacio, aumentando así su brillo. Una erupción observada el pasado julio fue la primera en 69 años, durante la cual desarrolló "cuernos", lo que le valió el apodo de "cometa del diablo". Desde entonces, ha experimentado varias erupciones, destacando por explosiones espectaculares de gas y polvo.
Estas erupciones anteriores le habían otorgado un par de cuernos, probablemente debido a una muesca de hielo o roca en la cometa que dividía en dos su penacho de expulsión helado. Sin embargo, las últimas erupciones no han mostrado esta característica. La Agencia Espacial Europea (ESA) entonces eligió el apodo "Madre de Dragones", ya que la cometa es considerada el cuerpo progenitor de la pequeña lluvia de meteoros de las "kappa-Draconids", activa anualmente entre el 29 de noviembre y el 13 de diciembre.
El 21 de abril, la cometa se acercará lo más posible al Sol, alcanzando su punto de luminosidad máxima en el cielo. Estará más cerca de la Tierra en junio, pero ya no será visible en el hemisferio Norte en ese momento. La ESA recomienda a los observadores del cielo del hemisferio Norte aprovechar este espectáculo a principios de abril.
Para observar la cometa, se aconseja situarse en un lugar alejado de las luces urbanas, con una vista clara hacia el horizonte oeste, aproximadamente una hora después de la puesta del sol. Se recomienda el uso de binoculares para facilitar su localización.